La Cámara Argentina de Biocombustibles instó a autoridades nacionales, provinciales y legislativas a modificar el actual régimen regulatorio para fortalecer a la industria y estimular su crecimiento sostenible.
La Cámara Argentina de Biocombustibles (CARBIO), que reúne a las principales empresas productoras y exportadoras de biodiesel en Argentina hizo un llamado a las autoridades nacionales, provinciales y legislativas para que se reforme el actual régimen regulatorio, que fue señalado como “el principal responsable de la merma en el consumo local”.
En ese sentido, desde el inicio del corte obligatorio de biodiesel con gasoil en Argentina en 2010, el mundo vio como se duplicó el consumo, pasando de 26 a más de 52 millones de toneladas anuales, enfatizaron.
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Sin embargo, explicaron que la realidad argentina contrasta drásticamente, “con una disminución del 40% en el mismo período”. CARBIO apuntó directamente a lo que considera “pésimas políticas intervencionistas del mercado” como el factor determinante de esta divergencia.
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Además, la Cámara sostuvo que, en el proyecto de ley presentado por el Ejecutivo, que fue aprobado en general por la mayoría en la Cámara de Diputados, “se vislumbraba un horizonte de crecimiento para el sector de biocombustibles”. Este proyecto, denominado “Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos”, prometía “desregular y promover las bases de una Argentina más competitiva”, destacaron.
La situación actual, según CARBIO, dista considerablemente de una visión optimista
Asimismo, solicitaron a una revisión exhaustiva de las políticas vigentes, buscando la eliminación de trabas y restricciones que afectan al sector. En sus propias palabras, “es imperativo que las autoridades comprendan la importancia de un marco regulatorio que fomente la competitividad y el crecimiento sostenido del mercado de biocombustibles en Argentina”.
No obstante, CARBIO pidió “poner fin a un sistema anómalo de cupos y precios en el biodiesel, el cual resulta gravoso para los consumidores y sin paralelo en el resto del mundo”. Abogó por la sanción de una nueva ley que fomente la libre competencia y propicie el crecimiento del biodiesel, impulsando así la competitividad económica y la protección del medio ambiente.
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En búsqueda de este propósito, la cámara instó al Congreso a facilitar la creación de una legislación que elimine barreras restrictivas y fomente un mercado inclusivo, con la participación de todas las empresas. El objetivo “es ofrecer biodiesel de calidad a precios más asequibles”, desvinculándose del actual esquema que CARBIO considera perjudicial y discrecional. Esto incluiría:
- Elevar el corte obligatorio al B15, para marzo del 2025 y continuar los posibles incrementos en convergencia con el mercado brasileño, atendiendo a la similitud tecnológica del parque automotor de ambos países y aprovechar las experiencias de uso que se puedan tener a nivel regional.
- Permitir la participación de todas las empresas productoras de biodiesel en el Corte Obligatorio del Mercado Interno.
- Promover un mercado de libre competencia, sin restricciones o segmentaciones en la menor medida posible.
Finalmente, la Cámara explicó que “estas medidas abren la puerta para proporcionar biodiesel de mayor calidad y a precios más competitivos, beneficiando a todos los argentinos y abandonando así el actual esquema discriminatorio y discrecional”.