La Casa Rosada todavía no envió las invitaciones a los gobernadores para convocarlos a las reuniones preparatorias que encabezarán el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y el ministro del Interior, Guillermo Francos.
El jefe de la Cartera económica, Luis Caputo, el otro vértice para negociar con los mandatarios provinciales un alivio fiscal y la aprobación del núcleo de la Ley Ómnibus, no será de la partida por su viaje a la asamblea del Banco Interamericano de Desarrollo. Sobre el final de la jornada, Francos confirmó finalmente que los ejecutivos de las provincias se dividirán en al menos dos grupos, entre viernes y lunes o martes.
«Haremos dos o tres reuniones con grupos de gobernadores para después juntarlos», señaló el ministro político. Además convocarán a los jefes de los bloques legislativos.
Funcionarios con despacho en Balcarce 50 imaginaban que los gobernadores del peronismo que se opusieron a la Ley de Bases no serían de la partida. Sobre todo, Axel Kicillof, que al cierre su discurso frente a la Asamblea Legislativa bonaerense se refirió a las negociaciones que autorizó Javier Milei.
“Después de someter al pueblo, a la democracia y al federalismo a una agresión tan inédita como salvaje, ahora se nos lanza una invitación que se parece más a una amenaza (…) Cuenten con nosotros para reuniones de trabajo, para encuentros destinados a solucionar problemas, incluso para debatir (…) Si se trata de encuentros para fotos y marketing, arranquen nomás si no llegamos”, señaló el gobernador preferido de Cristina Kirchner con sarcasmo.
En la gobernación bonaerense se sorprendieron por las dudas alrededor de la presencia de Kicillof y ratificaron que el viernes estará presente, porque entienden que se trata de «un encuentro de trabajo». Descuentan que habrá una posición consensuada con el resto de los ejecutivos provinciales del PJ, como el formoseño Gildo Insfrán, el riojano Ricardo Quintela, el pampeano Sergio Ziliotto (que también anticipó su rechazo al Pacto de Mayo) y sus aliados de Tierra del Fuego y Santiago del Estero.
Francos amplió la distancia con el mandatario bonaerense. «Las canchereadas están fuera de lugar. Todavía nadie lo invitó. Si se pone en esa posición, difícil invitarlo», señaló el ministro.
El tucumano Osvaldo Jaldo ya se convirtió en un satélite libertario y el catamarqueño Raúl Jalil manifestó su apoyo a la negociación sin esperar la opinión de sus pares del peronismo.
En cualquier caso, en el Gobierno no creen que la asistencia de los peronistas se traducirá en un respaldo al corazón de las reformas que el Gobierno quiere impulsar a cambio de un alivio fiscal para las provincias. En la Provincia, tampoco imaginan un acuerdo. “Si siguen recortando fondos no van a lograr consensos con nadie”, advierten.
En la Rosada apuestan que, para sancionar las leyes que necesita el Gobierno, alcanzará con la venia de los 14 gobernadores que ya le hicieron guiños a la Rosada y esperan luz verde de los oficialismos provinciales de Misiones, Río Negro, Santa Cruz y Neuquén.
Si hay delegados de las 24 gobernadores no hay que descartar que Javier Milei se sume a la reunión. En la Rosada por ahora insisten en que no está previsto; lo mismo decían en la previa del único antecedente de una reunión entre el Presidente y los gobernadores, el 19 de diciembre pasado.
Un puñado de gobernadores califica como «un destrato» la posibilidad de que el Jefe de Estado no se apersone. «Medio raro que nos convoque a todos y no esté, pero todo es raro«, señala uno de los mandatarios provinciales que apoya los acuerdos.
La presencia de Posse evidencia que el jefe de Gabinete tallará de ahora en más en la estrategia política de la Rosada luego de las quejas persistentes de todo el arco político de que no existe un interlocutor confiable. El ministro coordinador ya había estrenado su nuevo rol el viernes, cuando recibió a los bloques del oficialismo.
El acercamiento del Ejecutivo con los gobernadores, de todos modos, se explica por las gestiones del ministro del Interior. Y también por las observaciones de la número 2 del FMI que la semana pasada se entrevistó con Milei.
En el lote del viernes no estarán ni el gobernador sanjuanino Marcelo Orrego y el mendocino Alfredo Cornejo se encontrarán en Canadá en una feria de minería.
“Hablaremos con algunos primero con otros después, dependiendo de cuáles sean las agendas (…) Los gobernadores están preocupados por su situación fiscal a partir del recorte que se hizo durante la gestión anterior por el tema del impuesto a las Ganancias y la Nación está interesada en algunas normas que estaban dentro de la Ley de Bases”, señaló Francos durante su visita a ExpoAgro, donde coincidió con el Presidente.
Como anticipó Clarín, el ministro político se refiere a la reforma de cálculo previsional, la reforma laboral, la desregulación hidrocarburífera y de minería, un régimen especial para grandes inversiones, la esencialidad de la Educación y la delegación de facultades al Presidente y el avance de privatizaciones, ejes que integraban la ley ómnibus.
En el Gobierno, sin embargo, no hay un consenso claro sobre cómo convendría revitalizar la mega ley que busca el Congreso; si limitarla a los puntos más importantes y dividirla en capítulos específicos (lo más probable) o presentar el viejo/nuevo proyecto entero; aunque ya sin el aumento de retenciones, como especificó Francos.
Este miércoles el secretario de Hacienda, Carlos Guberman, recibirá a los ministros de Economía de todas las provincias en el marco de la Comisión Federal de Impuestos, aunque en el equipo de Caputo señalan que se trata de un encuentro técnico que nada tiene que ver con la reunión del viernes.