La Unión Tranviarios Automotor (UTA) y la Asociación Argentina de Empresas de Transporte Automotor (AAETA) realiza un paro de 24 horas, que afecta al interior del país. La medida no afecta a la Ciudad y la provincia de Buenos Aires.
La protesta afecta puntualmente a diez provincias donde las líneas no circulan: Jujuy, Catamarca, La Rioja, San Juan, Chaco, Corrientes y Entre Rios, Río Negro, Santa Cruz y Tierra del Fuego, según medios locales.
En tanto que en otras tres, Santa Fe, Neuquén y Chubut, hay circulación en algunas localidades de la provincia; y en el resto del país se brinda el servicio con normalidad.
La protesta es en reclamo de mejoras salariales, debido a que el acuerdo alcanzado en las últimas horas por los sindicatos no cumple con las demandas de los trabajadores en medio de la suba de precios y la alta inflación.
En el comunicado de la convocatoria del paro, los sindicatos informaban de que «tras dos meses de audiencia en la Secretaría de Trabajo de la Nación», no hubo «ofrecimiento salarial alguno», por lo que se llevó a cabo esta medida de fuerza.
“Tal como lo expresamos el conflicto se profundizará ante la inacción de los actores del presente proceso, ya sea empresarios y autoridades nacionales, provinciales y municipales, al vencimiento del período de conciliación laboral obligatoria”, afirmaron desde el gremio que lidera Roberto Fernández.
En menos de tres meses, desde que el 10 de diciembre asumió como presidente Javier Milei, Argentina ha vivido diversos conflictos sindicales, que motivaron huelgas en distintos sectores -como la educación, la sanidad o el transporte, después de los diversos recortes de fondos que ha llevado a cabo el Ejecutivo nacional.
La UTA solicitó «el mismo tratamiento que el dado para los trabajadores del AMBA», que se conforma con un salario inicial conformado de $ 597.000 como mínimo para enero y de $ 737.000 como mínimo para febrero, con un aumento proporcional en viáticos y reintegro de gastos.
Además, exigió una asignación no remunerativa de $390.000 en dos cuotas de $140.000 y de $ 250.000 para febrero y marzo respectivamente.
Por su parte, la Federación Argentina de Transportadores de Automotor de Pasajeros planteó que «la actual situación económica y social de cada una de las provincias no admite nuevos incrementos, además de señalar que las arcas provinciales se encuentran imposibilitadas de afrontar asistencias adicionales para el sector».
Desde la cámara empresaria calificaron de «excesiva» la demanda de mayores aumentos por parte de la UTA, debido a «que no se condice con ninguno de los parámetros de la actividad específica del transporte ni de la economía nacional, motivo por el cual cabe rechazarla», contaron desde FATAP.
La Secretaría de Trabajo, en tanto, fijó una nueva audiencia virtual para el jueves 7 de marzo a las 13, «a efectos de monitorear el estado de situación y proseguir con las tratativas».
Desde la conducción de la UTA aclararon que en varias provincias los empresarios se mostraron abiertos a pagar el aumento. En caso de que se concreten esas subas salariales, apuntaron desde el gremio, en esos distritos el acatamiento al paro será mínimo o directamente no se sumarán a la medida de fuerza.