Los gobernadores y representantes de las 23 provincias y la Ciudad de Buenos Aires ya están reunidos en la Casa Rosada con el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y con el ministro del Interior, Guillermo Francos. El encuentro será el primer paso de un intento de acercamiento con las provincias que inauguró el presidente Javier Milei en su discurso ante el Congreso del viernes pasado y, si todo sale como el Gobienro espera, desembocará en la firma del Pacto del 25 de mayo en Córdoba.
Los primeros en llegar a la Casa Rosada fueron el bonaerense Axel Kicillof, el cordobés Martín Llaryora, el chubutense Ignacio Torres, el santiagueño Gerardo Zamora, el porteño Jorge Macri y el sanjuanino Marcelo Orrego.
Del lado del Gobierno, además de Posse y Francos, están el secretario de Hacienda, Carlos Guberman; el secretario de Interior, Lisandro Catalán, y el secretario Ejecutivo de Gobierno, José Rolandi.El ministro de Economía, Luis Caputo, no formará parte del encuentro, ya que está de viaje en Washington.
La reunión fue planteada para distender una relación que va ganando tensión desde la llegada de Milei al Gobierno, cuando el Presidente decidió recortar de manera drástica el envío de fondos federales a las provincias. En las últimas semanas, los problemas se recalentaron en dos ocasiones.
La primera fue hace un mes, cuando el oficialismo no consiguió los votos para dar media sanción en Diputados al articulado de la Ley Ómnibus. El Presidente señaló a los gobernadores por ese fracaso y acusó a varios de ellos -particularmente al cordobés Martín Llaryora, pero también a otros mandatarios del peronismos e inclusop de Juntos por el Cambio- de haber trabajado para voltear la ley.
La segunda ocurrió el 23 de febrero, cuando el macrista Ignacio Torres, gobernador de Chubut, reveló que la Nación había interrumpido el envío de los fondos de la coparticipación federal y que la provincia estaba dispuesta a detener los envíos de petróleo de sus pozos si ese flujo de fondos no se restablecía. Luego de varios días de cruces, el Gobienro y Chubut bajaron el nivel de tensión, pero ese episodio puso a todas las provincias en guardia y prácticamente todos los gobernadores -con la excepción del peronista tucumano Osvaldo Jaldo, un nuevo aliado de Milei- se manifestaron a favor de Torres.
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Marcelo Orrego aseguró que tiene «grandes expectativas» por la reunión de los gobernadores con el Gobierno.
En en el encuentro de este viernes, el Gobierno les pedirá que los gobernadores aporten los votos de los diputados y senadores que les responden para que voten a favor de un proyecto de ley que revierte la eliminación del Impuesto a las Ganancias para la enorme mayoría de los asalariados, una decisión que tomó el año pasada el ex ministro de Economía, Sergio Massa, para apuntalar su campaña presidencial. Hasta ahora, el Gobierno no cuenta con el número de apoyos en el Congreso para hacer avanzar esta nueva ley.
A su vez, los gobernadores llegarán con sus propios reclamos, todos ellos presupuestarios. Los gobernadores argumentan, en resumen, que, si se suma la deuda por las transferencias que estaban previstas para 2023 con las que el Gobierno no haría durante todo 2024 si sigue con la mano cerrada, las provincias tendrán entre 4,3 y 4,7 billones de pesos menos. Entre los rubros afectados están los Aportes del Tesoro Nacional que estaban presupuestados y que quedaron sin distribuirse, las transferencias por el Impuesto al Cheque que estaban previstas en el consenso fiscal de 2017 que las provincias firmaron con Macri y la recaudación del Impuesto a las Ganancias y del Impuesto a las Transferencias de los Combustibles