Una resolución y un proyecto de Ley apuntan a que los comerciantes no puedan tocar los plásticos al momento de los pagos. Buscan bajar los fraudes que se concretan mediante el robo de información de las tarjetas físicas.
Pedir la cuenta, entregar la tarjeta y el DNI para que el mozo se los lleve a la caja y vuelva con el cupón de pago. Es una escena clásica de cualquier restaurante argentino, que está a punto de no volver a repetirse porque la secretaría de Comercio trabaja en una iniciativa para cambiar la forma de pagar con tarjetas de débito y crédito que obligará a los negocios a dejar de manipular los plásticos de los clientes.
Las recomendaciones de seguridad que los propios bancos dan a sus clientes van en línea con no desprenderse nunca de los plásticos, con el fin de evitar fraudes. Lo que sucede muchas veces es que en el tiempo que la tarjeta está lejos de su dueño, alguien aprovecha para sacarle fotos de ambos lados, junto con el DNI del titular.
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El fraude no suele ocurrir de forma inmediata, sino en los días siguientes, cuando el titular de la tarjeta encuentra un cargo que no realizó. Allí empieza el problema de hacer el desconocimiento del consumo, que cada banco analiza caso por caso. En las ocasiones en las que se logra la restitución del dinero, el costo se cubre entre la entidad y el comercio, aunque se determina quién y cuánto ante cada reclamo.
En 2023, la Dirección Nacional de Defensa del Consumidor recibió casi 7000 denuncias por fraude con tarjetas. Es por eso que la secretaría de Comercio trabaja en una resolución para que los negocios estén obligados a cobrar adelante del cliente. La idea es que sea el propio titular de la tarjeta quien la apoye (si el pago es sin contacto) o inserte en la terminal de pago (si la tarjeta tiene chip).
Qué dice la industria de pagos
Tanto los comercios, como los bancos y los jugadores de medios de pago se manifestaron a favor en general de la idea de que el titular de la tarjeta no se desprenda del plástico.
Desde la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC) le dieron la bienvenida a la iniciativa, en tanto apunta a la transparencia. Con respecto a la implementación, indicaron: “Para buena parte de los locales comerciales, en los que el pago se realiza en mostrador, no habría mayor dificultad en implementarla. Para locales gastronómicos, posiblemente se requiera contar con equipos inalámbricos, a fin de efectuar el cobro sin hacer que el cliente tenga que levantarse de su mesa”.
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Sobre esto dijeron que hoy un número importante de negocios cuenta con equipos sin cable, aunque consideraron que “sería bueno que se prevean tiempos de implementación lo suficientemente amplios para no generar perjuicios en el sector, ya afectado por las dificultades macroeconómicas de público conocimiento”.
Por su parte, Emiliano Porciani, chief bussiness officer de Payway, una de las compañías que distribuye terminales de pago entre los comercios, afirmó: “El trabajo que está realizando la Secretaría de Comercio para evitar la manipulación de las tarjetas por parte de terceros representa un gran avance para la seguridad del sistema de medios de pago, tanto para los individuos como para los comercios”.
“En los últimos dos años desde Payway invertimos más de US$50 millones en tecnología de punto de venta para que todos los comercios cuenten con terminales que se adapten a este nuevo hábito de cobro sin manipulación del medio de pago. Se trata de terminales inalámbricas e inteligentes que disponibilizan QRs en sus pantallas y que aceptan pagos contactless, ya sea con tarjetas, billeteras virtuales, así como con dispositivos como smartphones o relojes inteligentes vía NFC, entre otros. Asimismo, hemos desarrollado interfaces para que su operatoria sea simple e intuitiva para el comprador y el vendedor”, completó.
Presentaron un proyecto de ley para los pagos con tarjeta
En paralelo a la resolución que prepara la secretaría de Comercio, el diputado Damián Arabia (PRO) presentó este jueves un proyecto de ley sobre el mismo tema. Allí, propone que los comercios no puedan manipular la tarjeta y que, además, no pidan identificación para corroborar la identidad del cliente al momento del pago.
“Si bien en Argentina, se buscó mediante la solicitud ‘extraordinaria’ del DNI del titular de la tarjeta evitar las posibilidades de fraude, como indican algunos estudiosos: ‘No se han verificado niveles menores de fraude con tarjeta presente, a pesar de los requerimientos previstos por la ley’. Al contrario, hoy tristemente, se confirma que dicho requerimiento facilita el ilícito, ya que es posible contar a través del DNI con los principales datos de los titulares, necesarios para realizar las compras online”, explica el diputado en la nota que acompaña al proyecto.
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“En el resto de los mercados de la región, las medidas de seguridad han migrado hacia modelos de identificación más complejos y más eficientes como son: el pedido de PIN + diversos métodos de autenticación (facial, dactilar, uso de códigos, etc.)”, agrega.
Arabia también resaltó que algunas leyes provinciales ya van en este sentido y mencionó los casos de Neuquén, Río Negro y La Pampa.