Tras la instauración del comité de crisis ante la ola de cuatro crímenes de sicarios en Rosario tras una redada en cárceles con jefes narco presos, el gobierno de Santa Fe lanzó este lunes una convocatoria para personal retirado de la Policía provincial, que podrá incorporarse para cumplir funciones de seguridad y custodia.
«Se abre la convocatoria para ser incorporado en funciones de custodia de escuelas, hospitales y otras instituciones públicas de Rosario», publicó la gestión de Maximiliano Pullaro en sus canales de comunicación por redes sociales..
La inscripción es presencial y los postulantes deberán presentarse de lunes a viernes entre las 7 y las 16 en la sede del Ministerio de Justicia y Seguridad, en calle Santa Fe 1950, 1° piso, de Rosario.
Para volver a la actividad, los policías retirados deben explicitar «su voluntad de reincorporación» y cumplir con los requisitos de la ley de Emergencia en Seguridad provincial 14.237.
La norma exceptúa de poder postularse a policías exonerados -echados con justificación-, condenados por causas penales o procesados por delitos de lesa humanidad.
🚔 Convocatoria a Personal Retirado de la Policía
Se abre la convocatoria para ser incorporado en funciones de custodia de escuelas, hospitales y otras instituciones públicas de Rosario.
Para inscribirte, deberás hacerlo de manera presencial en el Ministerio de Justicia y… pic.twitter.com/GQnjP5cd7l
— Gobierno de Santa Fe (@GobSantaFe) March 11, 2024
La decisión del gobierno santafesino llega como una medida de refuerzo en medio de una crisis de seguridad que golpea particularmente a la ciudad de Rosario.
Es que en una semana hubo cuatro asesinatos en una ola de violencia de sicarios y las bandas narco utilizan los asesinatos de civiles como medio para dar mensajes a las autoridades.
Ola de asesinatos en Rosario, una ciudad paralizada
Primero, dos taxistas, Héctor Raúl Figueroa (42) y Diego Alejandro Celentano (32) fueron asesinados a tiros por supuestos pasajeros que habían pedido el servicio a través de una aplicación de radiotaxis. Según las pericias, ambos choferes fueron ultimados con la misma pistola.
Este sábado ocurrió un nuevo hecho: un sicario mató a sangre fría a Bruno Bussanich, un playero que trabajaba en una estación de servicio. En ese caso, el asesino dejó un mensaje mafioso: «Esta guerra no es por el territorio, es contra Pullaro y Cococcioni. Así como nosotros llegamos a 300 muertos, estando unidos vamos a matar a más inocentes por año. Nosotros no queremos celulares, queremos nuestros derechos ver a nuestros hijos y familia y se respeten. No queremos negociar nada, queremos nuestros derechos«.
En las últimas horas se conoció también la muerte del chofer de trolebuses Marcos Iván Daloia, de 38, que había sido baleado el viernes pasado mientras realizaba su recorrido y desde entonces luchaba por su vida.
Autos quemados, disparos a establecimientos penitenciarios, mensajes mafiosos y amenazas a periodistas han transformado ya a Rosario en una ciudad paralizada por el miedo: este lunes no hubo servicio de taxis, trolebuses, recolección de residuos ni clases. La atención en hospitales se redujo, y las estaciones de servicio ahora cierran por las noches.
Mientras la implementación de un comité de crisis todavía decide qué medidas tomar, los ataques mafiosos siguen y ahora tienen por objetivo a los vecinos. Los rosarinos mientras tanto sobreviven como pueden, entre el miedo y la incertidumbre.
DS