El presidente Javier Milei buscó frenar la ola de críticas que se generó a partir de la difusión del aumento de casi el 50% de su sueldo y de los miembros del gabinete nacional, planteando una falsa pelea con Cristina Kirchner por un decreto firmado por la ex presidenta, que establecía que los cargos políticos siempre debían cobrar más que los empleados de la administración pública.
“Me acaban de informar que producto de un decreto firmado por la ex presidenta Cristina Kirchner en el año 2010, que establecía que los cargos políticos siempre debían cobrar más que los empleados de la administración pública, se otorgó un aumento automático a la planta política de este gobierno”, se justificó días atrás Milei en su cuenta de X.
En realidad, el problema siempre fue el decreto 206/24 del 28 de febrero firmado por el propio Milei y por el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, que incluyó a las principales autoridades -presidente, vice, ministros y secretarios- en la suba acordada con los sindicatos para los empleados estatales. Acumularon así el 14% en diciembre, el 16% en enero y el 12% de febrero, engrosado por haberse incrementado la base general de cálculo de las remuneraciones del Sistema Nacional de Empleo Público (SINEP), por aquél decreto de Cristina.
Es decir que este lunes, el Presidente anuló el aumento de sueldo del 48% a través del Decreto 235/2024, derogando el artículo 4° de su decreto 206/24. Pero no anuló el decreto 799/10 de Cristina Kirchner porque el origen del polémico aumento era otro. Aunque el echado fue el Secretario de Trabajo, Omar Yasín.
Como asegura en Clarín Ignacio Ortelli, su ida estaba resuelta el domingo por la noche. Quien lo llamó habría sido el Secretario de Coordinación Legal y Administrativa de Capital Humano, Jorge Keczeli, Más allá de su pasado macrista, Yasín llegó a Trabajo través de la ministra Sandra Pettovello.
“Le cargan el sayo de algo que no es su competencia. La Jefatura de Gabinete es a través de empleo público el área responsable de la paritaria, y después instruye a Trabajo”, aseguran quienes conocen a Yasín, que consideran que todo es parte de la pelea entre Posse y Pettovello.
Yasín no tenía una buena relación con el Jefe de Gabinete. Es más, ni siquiera tenía aprobada la estructura de la Secretaría, por lo que no podía nombrar a sus colaboradores. A tal punto que todas las delegaciones que el ex ministerio de Trabajo tiene en el país, todavía están manejadas por el kirchnerismo o los funcionarios que en su momento nombró el gobierno de Alberto Fernández.
Todos apuntan a Nicolás Posse. «Lo echan al turco Yasín para no echar a Armando Guibert que es el dependiente de Posse y es quien pide al Secretario de Empleo la homologación de aumento a funcionarios de mayor jerarquía. El responsable final del aumento es Posse», apuntan allegados del ahora ex secretario de Trabajo.
En el macrismo consideran que todo es parte del “antimacrismo” del Jefe de Gabinete. Y que va en sintonía con haber echado antes a Horacio Pitrau, segundo de Yasín, por haber acordado con Armando Cavalieri corregir un artículo de la por entonces reforma laboral que figuraba en el mega DNU y en la Ley ómnibus, y que afectaba las cuotas solidarias que pactan sindicalistas y empresarios en los convenios. En realidad, Pitrau había recibido un pedido de Pettovello para hacer algo en contra del paro general que en aquél entonces llevó adelante la CGT.
En tres meses de gestión, el gobierno ha dado una clara muestra del manejo de la comunicación política. Y siempre ha salido a plantear su particular versión, ante noticias de impacto negativo para la gestión Milei. Por eso desde la Casa Rosada dan por terminada la polémica. Sin embargo, los senadores cobrarán el 30% de aumento por razones políticas, correctamente esgrimidas en el entorno de Victoria Villarruel, pero que tienen chocan con el relato libertario anti casta que se pretende construir.