El gobierno de la provincia de Buenos Aires ofreció enviar una dotación de 400 efectivos a Santa Fe para colaborar en medio de la crisis de violencia narco que golpea a Rosario.
Serían unos 400 efectivos de la Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas (UTOI), que se sumarían a realizar colaboración logística, según precisó el ministro de Seguridad de Axel Kicillof. Lo que buscan, dijo, es prevenir la llegada de la violencia narco a la Provincia.
Según precisó Javier Alonso, el operativo abarcaría 80 patrulleros, tres minibuses y la división de motos tripuladas de alta cilindrada, tres helicópteros y drones. Los mismos estarían llegando en las próximas 48 horas.
“Nosotros pusimos todo eso a disposición, no nos sobra, pero es parte de nuestra capacidad de nuestra reserva operativa”, dijo el funcionario provincial a Cadena 3 Rosario
Alonso justificó la medida al sostener que tienen “centenares de causas de narcomenudeo, que terminan con allanamientos en Rosario”, por lo que se considera una “ruta caliente» en la que están trabajando».
“La estrategia en Rosario es gradual, progresiva. Hablando con la ministra de Seguridad de Nación, Patricia Bullrich, y con el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, refieren la debilidad que tienen de elementos logísticos, tanto en la Policía de Santa Fe como en las Fuerzas Federales”, sostuvo el ministro de Kicillof.
El funcionario remarcó además que la medida es también «en defensa propia» de los intereses provinciales. «Más allá de que nos duele que maten a un inocente con absoluta cobardía e impunidad, es en defensa propia. Lo que pasa en Rosario, tarde o temprano repercute en Córdoba, en Entre Ríos y en Buenos Aires, y si esa situación se descontrola, se va a agravar la situación de toda la región”, dijo
En ese sentido, al ser consultado sobre si la medida podría causar algún malestar entre los propios bonaerenses, el funcionario provincial justificó: “Los bonaerenses se van a enojar si dentro de unos meses empiezan a matar inocentes en Buenos Aires”.
Sobre la problemática, el ministro dijo que en Rosario «se están peleando bandas» y que el Estado allí «no está teniendo la capacidad que han desarrollado Córdoba y Buenos Aires para poner en caja a esos delincuentes”.
“En la Provincia, el 82 por ciento de los homicidios los resolvemos en las primeras 24 horas, dicho por la Procuración. Esa capacidad de respuesta frente a la violencia más lesiva es lo que nos diferencia a nosotros de Santa Fe”, se desmarcó.
Por último, el ministro remarcó que la droga de Buenos Aires «llega desde Santa Fe». «Las drogas se venden en Córdoba, Entre Ríos, Santa Fe, Buenos Aires, Estados Unidos, en todos lados se vende droga. La diferencia es cuando las organizaciones criminales avanzan a sangre y fuego», sentenció.
Contundente respaldo de gobernadores a Pullaro
Los 24 gobernadores suscribieron un documento este martes que marcó un fuerte respaldo al santafesino Maximiliano Pullaro ante la violencia narco desatada en Rosario. «Todos somos Santa Fe«, marca el texto que lleva la firma de todos los mandatarios, incluido el jefe de Gobierno porteño Jorge Macri y el propio Pullaro.
«En mayor o menos medida, la Nación en su conjunto está afectada por este fenómeno que está mostrando en Rosario su faceta de violencia y terrorismo y que no reconoce de límites ni fronteras, constituyéndose en una problemática que -con distintas formas- afecta a todas las jurisdicciones”, alertan los 24 firmantes.
La carta conjunta se encabezó como un «comunicado oficial» de los «gobernadores de las provincias de la República Argentina» y aborda el problema desde la primera línea. «“El narcotráfico es un problema federal, no porque no corresponda a una jurisdicción provincial sino porque es un problema de todos”.
La ola de violencia y crímenes en la que está inmersa la ciudad de Rosario sigue sumando nombres a la lista de víctimas. Ayer, murió un joven de 22 años que había sido baleado el martes de la semana pasada, el mismo día que mataron a un taxista.
Mario Ezequiel Marini estaba internado en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (HECA), luego de había sido baleado en su casa ubicada en Corrientes al 3100. Alguien lo llamó por su nombre y le dio un tiro en la panza a muy corta distancia.
El crimen ocurrió el mismo día que mataron a Héctor Raúl Figueroa (43), el primero de los dos taxistas asesinados la semana pasada, en una ola de crímenes contra inocentes que siguió con el ataque a un colectivero y un playero de una estación de servicio.