La fallida sesión para tratar la fórmula jubilatoria que convocó el bloque que preside Miguel Ángel Pichetto desnudó la fuerte interna radical que parece acercarse a la rutpura. El formoseño Fernando Carbajal, del grupo de diputados radicales que tiene como líder a Facundo Manes, cruzó muy duro a los (todavía) compañeros de bloque de la UCR que no bajaron a dar el quórum: «Están haraganeando en los pasillos«.
Con Juntos por el Cambio sepultado, -y todavía sin fusión entre el PRO y el oficialista La Libertad Avanza-, la primera muestra del quiebre dentro del bloque radical la dio la votación en general del también caído proyecto de Ley Bases (ley ómnibus). En ese momento, el neurocientífico Manes y el bonaerense Pablo Juliano, fueron los únicos dos radicales que votaron en contra del proyecto. Se diferenciaron del resto del bloque.
Sin embargo, este miércoles ese dúo sumó tres manos más: el formoseño Fernando Carbajal, la pampeana Marcela Coli y el entrerriano Pedro Galimberti. Este crecimiento esmerila al presidente del bloque radical, Rodrigo De Loredo, que ya tiene cuestionamientos del sector de la UCR que responde a Martín Lousteau y a Gerardo Morales, aunque este miércoles en el Congreso no se tradujo en manos para el quórum.
Hoy el bloque radical tiene 34 diputados, el PRO 37, que era el mismo número que juntaba La Libertad Avanza hasta e ingreso de José Luis Espert y Álvaro Martínez, anunciado ayer, que ahora cuenta con 39 integrantes.
En ese marco, Carbajal hizo un discurso explosivo. «En esto a veces nos sentimos bastante solos, somos de los que estamos convencidos de que tenemos que trabajar por un Estado de bienestar, por mejorarle la vida a los hombres y mujeres de este país y lo que nos define como seres humanos es que no dejamos a nuestros enfermos tirados al costado del camino, sino que estamos ahí solidariamente», arrancó el formoseño en la sesión caída pero que tuvo expresiones en minoría.
«Hoy lo que presenciamos es un Gobierno que se niega a dar calidad institucional, con algunas complicidades. Estas ausencias son verdaderamente inexplicables. Este Congreso es un símbolo, no es causal que cuando ha habido dictaduras, el único poder que se cierra es el Congreso, el resto de los poderes sigue funcionando», afirmó Carbajal, ex juez federal en Formosa.
«Este Congreso está bajo un ataque retórico desde que asumió el nuevo Gobierno, pero también está en un ataque de los hechos cuando se lo quiere vaciar de contenido a través de estas ausencias. Diputados que en vez de estar discutiendo el tema del dengue, de la seguridad en todo el país, están haraganeando en los pasillos o tomando café en los bares de alrededores», lanzó.
«¡Vengan acá a discutir los problemas de las Argentina!», despotrico incluso contra sus compañeros de bloque y los del PRO con los que conformó Juntos por el Cambio hasta diciembre.
Carbajal, ex juez federal de Formosa, fue categórico: «Para eso nos votaron y por eso vamos a estar,y en la que convoque cualquier bloque, y si la convocan los cuatro jinetes del apocalipsis, vamos a venir a sesionar y a dar la discusión».
El discurso del formoseño desnudó las fuertes internas que se viven al interior del radicalismo en Diputados. Muchos cuestionan la conducción de Rodrigo De Loredo y afirman que no es lo suficientemente crítico con las propuestas libertarias.
Lo nuevo es que esos señalamientos no llegan solo del sector de Facundo Manes, que ya se desmarcó en otros debates como el de la Ley ómnibus, sino desde los que se anotaban como más cercanos al cordobés, de Evolución.
En ese contexto, es notorio su distanciamiento con Martín Lousteau, presidente de la UCR, y su cada vez mayor afinidad con los radicales del Grupo Malbec, conducido por los gobernadores Alfredo Cornejo, de Mendoza; Gustavo Valdés, de Corrientes, entre los que también se incluye a Leandro Zdero, de Chaco.
Otro dato más: De Loredo fue uno de los dirigentes de la UCR que no replicó el comunicado oficial del partido instando a diputados y senadores a obrar según los «principios históricos» del radicalismo.
En ese texto, El Comité Nación y la Convención le reclamó a los legisladores radicales a tomar posturas, promover y votar todas aquellas iniciativas que «cumplan con apego absoluto la letra y el espíritu de la Constitución Nacional a los efectos de preservar los valores rectores de nuestra democracia y el principio republicano de la división de poderes».
También que «generen una recomposición de las jubilaciones y pensiones, y una fórmula que garantice que ningún jubilado pierda poder adquisitivo hacia adelante» y «aseguren las autonomías provinciales y su genuina capacidad para brindar bienes y servicios públicos imprescindibles para sus ciudadanos».
El punto de las jubilación detonó un nuevo capítulo en la pelea interna porque De Loredo decidió que el bloque no bajara a la sesión especial, convocada por Miguel Ángel Pichetto y el bloque Hacemos Coalición Federal, en la que iba a debatirse una nueva fórmula resistida por Milei.
Duro cuestionamiento radical a Martín Menem por dilatar la conformación de las comisiones
En su diatriba, el radical también le apuntó a Martín Menem, presidente de la Cámara: «A usted señor presidente, le agradezco que esté presente porque podría haberle sacado al cuerpo y mandado a alguna autoridad, tengo la obligación de decirle que usted está haciendo muy mal su trabajo. Muy mal, tan mal como lo hicieron sus predecesores».
Y le achacó: «Usted tiene la obligación de ya haber constituido todas las comisiones, no sé qué estuvo haciendo en el mes de febrero, pero los meses de receso son para que podamos armar las comisiones y el 1 de marzo teníamos que tenerlas todas constituidas. Esta engañapichanga de ayer, de llamar a una comisión, y con eso pretender que no bajemos al recinto no lo vamos a aceptar, no vamos a caer en estas trampitas.
Otra crítica fuerte contra Martín Menem la lanzó Nicolás Massot. «Hasta el mes pasado usted nos instaba por los medios de comunicación a trabajar inclusive sábados y domingos, nadie se negó a eso. Hoy lo único que le pedimos es por favor usted trabaje de lunes a viernes aunque sea y constituyamos las comisiones para poder avanzar. Abandonen esta estrategia de dilación», afirmó Massot.