En un último intento desesperado por evitar que este jueves la oposición rechace el DNU de Javier Milei en el Senado, desde el oficialismo en la Cámara alta y funcionarios de la Casa Rosada buscan lograr dejar a la sesión convocada por Victoria Villarruel sin quórum a la hora en que se trate el polémico mega decreto.
Por una cuestión de estrategia parlamentaria, la vicepresidenta convocó a la sesión de este jueves con un temario corto pero que incluye una seria de iniciativas que le interesan al Gobierno. Y dejó para el final de la sesión el tratamiento del DNU.
El arranque, previsto para las 11 de este jueves, no genera dudas: ahí sí el quórum de 37 senadores presentes está asegurado. Inclusive lo darían los senadores libertarios, aunque tendrán una baja debido al fallecimiento este miércoles de la esposa del senador puntano y presidente provisional del Senado, Bartolomé Abdala.
La convocatoria a la sesión por parte de Villarruel generó un fuerte enojo de Javier Milei con su vicepresidenta. En un comunicado, el Gobierno expresó su “preocupación por la decisión unilateral de algunos sectores de la clase política que pretenden avanzar con una agenda propia e inconsulta». Fue un mensaje directo para Villarruel.
Pero la vice ya había avisado hace semanas de que convocaría a sesión a la Casa Rosada. Y recién entre este miércoles y este jueves -es decir, a horas del inicio de la sesión y cuando ésta ya estaba oficialmente convocada- el Gobierno empezó negociaciones para hacer que se caiga el tratamiento del DNU, aparte de torpedear a Villarruel.
Fuentes consultadas, dijeron que el ministro del Interior, Guillermo Francos, está en conversaciones con gobernadores. El oficialismo en el Senado, por su parte, busca negociar con la oposición moderada.
Pero las conversaciones son demasiado contrarreloj y hay dudas en el propio oficialismo de que acaso puedan llegar a buen puerto. Francos, un ministro valorado por el Presidente, quedó con la palabra devaluada tras el fracaso en sus negociaciones con los jefes provinciales por la Ley Ómnibus.
Con el foco en la UCR
Una de las apuestas en la bancada libertaria del Senado es a que la bancada de la UCR no se sume al rechazo del DNU. Martín Lousteau, senador por la Ciudad de Buenos Aires, es el presidente además del radicalismo.
En el bloque radical dijeron a Clarín en la mañana de este jueves que el quórum no está en duda a la hora del tratamiento del DNU. Consultados a acerca de cómo votaría el DNU Lousteau, se limitaron a contestar que el senador «siempre dijo que el decreto es inconstitucional».
En Diputados, sin embargo, hubo este miércoles una jugada diferente por parte de la UCR. La enorme mayoría de la bancada radical -incluso la que está alineada con Lousteau- el miércoles no dio quórum y el Gobierno zafó de que la oposición avanzara con la discusión de una nueva fórmula jubilatoria.
En la mañana de este jueves, y en medio de las negociaciones para torcer lo que parece avecinarse, en el oficialismo contabilizaban 48 votos contra el DNU. Es un número demasiado alto, representa dos tercios del Senado. Una derrota así sería un golpazo para la administración de Javier Milei.
Nunca hasta ahora un presidente en ejercicio sufrió el rechazo de un decreto en una cámara legislativa.
Para caerse, eso sí, el DNU también deberá ser rechazado por la Cámara de Diputados. Pero es un escenario que deja al Gobierno en una posición de alta debilidad. En cualquier momento podría construirse una mayoría también en la Cámara baja contraria al decreto.
El DNU vigente derogó la ley de Abastecimiento, la ley de Góndolas, el Observatorio de Precios del Ministerio de Economía y la ley de Alquileres, entre otras desregulaciones en la economía.
Lo que pide el oficialismo en las conversaciones con los otros bloques es postergar el tratamiento en el recinto del DNU. El mismo pedido hizo Villarruel en la reunión de Labor Parlamentaria de este miércoles, pero no encontró eco.
Más allá del decreto, en las bancadas hay malestar con la Casa Rosada por el habitual maltrato presidencial al Congreso -lo calificó de «nido de ratas»- y porque esta misma semana Milei le ordenó a Villarruel retrotraer las subas salariales de los senadores.
La bancada del Frente de Todos -aseguran que sus 33 senadores estarán esta mañana en sus bancas- votará completa en contra del DNU.
Según adelantó el senador formoseño José Mayans en la reunión de Labor Parlamentaria, en la sesión de este jueves también pedirán una cuestión de preferencia para que se trate cuanto antes un proyecto para coparticipar el Impuesto al Cheque, una idea muy resistida por la Casa Rosada.