Javier Milei reaccionó este jueves duramente después de que la oposición en el Senado rechazó el mega DNU de desregulación económica que dictó días después de asumir la Presidencia y denunció detrás de esa decisión «un intento de socavar» al Gobierno y el Pacto de Mayo que pretende suscribir con los gobernadores.
“Resulta imposible interpretar esta decisión de otra manera que como un intento de socavar el Pacto de Mayo, el Gobierno Nacional y el cambio elegido por los argentinos”, afirmó Milei a través de un mensaje difundido por la cuenta Oficina del Presidente en la red social X. De esa manera el Presidente advirtió que el rechazo de la Cámara alta al DNU pone en riesgo la convocatoria al Pacto de Mayo que formuló a los gobernadores en su discurso de apertura de sesiones ordinarias del Congreso.
El pronunciamiento oficial siguió la misma línea: «En su discurso acerca del estado de la Nación, el Presidente planteó dos alternativas: el acuerdo o la confrontación. Ha llegado el momento de que la clase política decida de qué lado de la historia quiere quedar”.
Previamente al pronunciamiento de Milei, desde el Gobierno salieron a cruzar fuerte a los legisladores que votaron contra la iniciativa presidencial y apuntaron en especial contra el radical Martín Lousteau, al que asimilaron al kirchnerismo. Pero pese al revés legislativo, el mensaje oficial se centró en remarcar que la normativa sigue vigente y «no está perdida», ya que confían en evitar que sea anulada definitivamente en la Cámara de Diputados.
«Nada esta perdido», se envalentó esta noche un vocero oficial consultado al hacer referencia a las negociaciones en marcha con los gobernadores radicales -el titular de la UCR fue uno de los dos miembros de un bloque de 13 senadores que votó en contra- y otros mandatarios provinciales para intentar arribar a consensos que permitan aprobar la nueva versión de la Ley Bases, un nuevo paquete fiscal y, claro está, revalidar la vigencia del mentado decreto.
Sin embargo, en el Ejecutivo primaba por estas horas un fuerte malestar en quienes les dieron la espalda a una herramienta legislativa que, consideran, sentaba las bases para un mayor desarrollo económico y eliminaba distorsiones en el mercado, como la polémica Ley de Alquileres.
El vocero presidencial Manuel Adorni, a través de su cuenta de X, dejó traslucir la desazón del Gobierno: «Nuevo récord histórico: la decadencia y el pasado por primera vez en la historia rechazaron en el Senado de la Nación un DNU a apenas tres meses de asumir el nuevo gobierno».
El Presidente también utilizó su propia cuenta de X para hacer ver su furia contra quienes rechazaron el mega DNU en la Cámara alta. Unas horas antes había cruzado a Lousteau por haber votado con el kirchnerismo en contra del DNU.
El Presidente, una «máquina de redes sociales» como él mismo ha reconocido, se manifestó contra el jefe de la UCR con una serie de «retuits y likes» en esa red social, la misma mecánica que por la noche puso en funcionamiento para exponer los nombres de los senadores que rechazaron la normativa en una publicación que describía lo sucedido como «La Casta versus el Pueblo Argentino».
También le dio aire al posteo de un «hijo pródigo», el joven Iñaki Gutiérrez, que volvió a dejarse ver por la Casa Rosada, quien había asegurado que «primera vez en la historia que la política rechaza un DNU. Nunca quedó mas claro son ellos y sus privilegios contra el pueblo».
Esta nueva derrota política se produjo en una jornada en la que el Gobierno intentó minimizar la creciente disputa entre Milei y Victoria Villarruel. Las especulaciones sobre las diferencias entre el mandatario y su vice quedaron expuestas el miércoles a partir de que desde la cuenta «Oficina del Presidente» se cuestionara la convocatoria del Senado a tratar el mega DNU 70/2023. «No veo segundas intenciones. Tal vez haya sido un error ceder a esa presión, no más que eso», afirmó bien temprano el ministro del Interior, Guillermo Francos.
Pero lo cierto es que el clima dentro del oficialismo estuvo enrarecido durante la jornada tanto que también se decidió suspender la reunión de gabinete que estaba prevista por la mañana, a la que Villarruel tenía pensado asistir, a pesar de que la sesión especial del Senado estaba convocada para las 11.
En la noche de este jueves Francos sostuvo, en diálogo con TN, que con el rechazo del Senado al DNU «triunfaron quienes no quieren avanzar con el cambio en la Argentina» al tiempo que consideró «no tan preocupante» la derrota oficialista en el Senado. Sí reconoció que el oficialismo debería reforzare en las legislativas de 2025 para poder robustecer su musculatura política en el Parlamento.
«En Diputados vamos a pelear la vigencia del DNU, estamos con otros aliados y tenemos serias chances de que no sea bochado ni rechazado», apuntó sin antes asentar duras críticas contra Lousteau y el senador kirchnerista José Mayans.
Por último, el titular de la cartera política resaltó que la normativa «no está caída, está vigente» y no descartó que en caso sea anulada definitivamente en Diputados, el Ejecutivo vuelva a publicar el mismo DNU.