Tras la dura derrota oficialista de este jueves en el Senado, que en un hecho inédito rechazó la validez del DNU de reforma del Estado, la vicepresidente Victoria Villarruel grabó un video y lo subió a redes. «No me voy a convertir en Cristina Kirchner», dijo e intentó despejar dudas sobre la interna del Gobierno: «Mi compromiso con Argentina y con Milei es inclaudicable«.
«Desde el momento en el que Javier Milei me pidió que lo acompañara como diputada y luego en la fórmula presidencial, sabíamos a lo que nos enfrentábamos«, siguió la vice que convocó y presidió la sesión en la que la oposición votó contra el DNU presidencial, la norma más importante del Gobierno hasta el momento.
En un mensaje grabado, Villarruel puntualizó: «Hemos trabajado espalda con espalda a pesar de los incansables intentos por dividirnos. El Senado es la casa de las provincias y es un poder independiente de la República Argentina».
Y luego agregó su comparación. «Yo no me voy a convertir en Cristina Fernández de Kirchner. No me voy a convertir en aquello que vinimos a cambiar«.
«No hay gobierno sin institucionalidad por eso la política tiene que trabajar para la gente. No hay progreso sin libertad. Todo por Argentina», culminó la vicepresidente que se vio envuelta en una interna desatada con el comunicado que la Oficina del Presidente publicara este miércoles y que su entorno interpretara que el contenido llevaba un mensaje solapado a la titular del Senado.
Villarruel subió su breve video a sus redes y lo acompañó con un texto que amplió su postura. «Sin institucionalidad no hay gobierno«, insistió la vice, como una defensa de su accionar, cuestionado desde el propio oficialismo. Y agregó: «Lo que nos trajeron hasta acá siguen obstruyendo», como conclusión ante la dura derrota legislativa.
El video, subido a las 21.16, llegó una hora y media después de que el decreto fuera rechazado en la Cámara alta por 42 votos negativos, 25 afirmativos y cuatro abstenciones.
Llegó también, segundos antes de que, desde la Oficina del Presidente se emitiera otro comunicado de Milei, con su postura ante el resultado adverso en el Senado y, esta vez, sin mensajes interpretables hacia el rol de la vicepresidente en el asunto.
La mirada oficialista ante la derrota en el Senado
El resultado en el Senado, en la mirada oficialista, estaba «dentro de lo esperado», según le dijo a TN Francisco Paoltroni, senador formoseño de La Libertad Avanza minutos después de la votación.
Además, agregó que el cortocircuito puertas adentro del Gobierno que generó el aumento y la posterior marcha atrás del aumento de las dietas de los integrantes del Poder Legislativo. «Repercutió mucho el recorte de presupuesto del martes con la resolución de la vicepresidente», soltó a los micrófonos del mismo canal de noticias.
En la misma línea se expresó el senador jujeño de LLA Ezequiel Atauche: «Cambiar la historia no es fácil, tiene tropiezos». Además, el jefe de bloque aseguró que el rechazo lo pone contento: «Nos damos cuenta de que estamos del lado correcto de la historia«.
El decreto entonces deberá ser tratado en Diputados para resolver si sigue vigente o no y entonces la lupa del oficialismo estará puesta sobre Martín Menem, titular de dicha cámara y bajo la bandera de La Libertad Avanza. Será un hecho inédito: nunca antes el Senado había puesto en jaque un decreto presidencial.
«Atacar el DNU es lisa y llanamente atacar lo que votaron el 56% de los argentinos hace 4 meses», escribió el diputado oficialista en sus redes sociales.
«Buscan proteger privilegios personales por encima de los intereses de toda la sociedad. Los mismos de siempre no quieren perder los privilegios de siempre«, evaluó.
La sesión tuvo un condimento extra, ya que la habilitación de la convocatoria por parte de Villarruel encendió las alarmas sobre un supuesto quiebre en su relación con Milei, crisis que ahora desde el propio Gobierno intentan desactivar.
El disparador tuvo lugar el pasado martes cuando la titular del Senado convocó a una sesión especial para el debate del decreto que intenta derogar más de 80 leyes y modificar otras 300.
El temario incluía, entre otros, el proyecto que actualiza la legislación contra el lavado de activos, que obtuvo dictamen de comisión en febrero pasado, tenía la media sanción de Diputados y finalmente se volvió la primera ley de la era Milei.
Pero fue el tratamiento del DNU lo que provocó una fuerte tensión en el seno libertario y, a través de un comunicado, el mandatario deslizó su malestar.
«El Gobierno Nacional espera que el Poder Legislativo no se deje cautivar por el canto de sirena de quienes pretenden ‘anotarse’ victorias de corto plazo», decía el texto.
«Pretenden avanzar con una agenda propia e inconsulta, a fin de entorpecer las negociaciones y el diálogo entre los distintos sectores de la dirigencia política», fue otro párrafo que tuvo impacto en el entorno de la vicepresidenta.
Post derrota en el Senado, tanto Villarruel como Guillermo Francos, ministro del Interior, salieron a desmentir un supuesto alejamiento entre el Presidente y su vice. Antes lo había hecho el portavoz Manuel Adorni que, como en otros tiempos, culpó al periodismo.
DS