Tras rechazo del Senado, el DNU que anunció Javier Milei en diciembre y que aún está vigente ahora debe ser tratado por la Cámara de Diputados, donde el balance parece estar mucho más parejo que el 42 a 25 de la Cámara alta. Voto a voto, senador a senador, el oficialismo negocia en la previa de una sesión que, en términos futboleros, asoma como una final: si lo aprueban, el decreto seguirá en pie; si lo rechazan, el quedará fuera de juego. Las divisiones que la UCR ya exhibió entre sus senadores, el bloque de Miguel Ángel Pichetto y los diputados que responden a los gobernadores serán claves.
El bloque más grande ya le asegura un dolor de cabeza al Gobierno. Unión por la Patria contabiliza 99 integrantes, tras la fuga de los tres tucumanos que responden al gobernador peronista Osvaldo Jaldo y que pasaron a apoyar al oficialismo.
A esos 99 que rechazarán el DNU, se suman los cinco del Frente de Izquierda. La base da 104 para los 129 votos necesarios que la oposición buscará para asestarle el golpe definitivo al megadecreto.
Del otro lado, La Libertad Avanza arrancó el año con 38 miembros, aunque la situación cambió. En el poroteo inicial hay que restar uno, porque el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, sólo votaría si hubiera un empate. Sin embargo, ya sumó a dos más: José Luis Espert, que esta semana concretó el pase de Avanza Libertad a La Libertad Avanza, y al mendocino ex PRO, Álvaro Martínez. Así el bloque que conduce Oscar Zago suma 39 manos.
A ese número desde el Gobierno suman a los 37 diputados del bloque PRO, que dirige Cristian Ritondo. También el de la tucumana Paula Amodeo con el monobloque CREO y a los tres de esa misma provincia que responden a Jaldo y están en el bloque Independencia: Agustín Fernández, Elia Fernández y Gladys Medina. Hasta ahí la cuenta del oficialismo llega a 80.
Además, por el Gobierno alzarán sus manos Carolina Piparo y Lorena Macyszyn, que tienen el bloque Buenos Aires Libre. Entonces la suma treparía a 82.
Entonces empiezan las especulaciones y el margen en el que deberá negociar el oficialismo. Las dos sanjuaninas del bloque Producción y Trabajo (Nancy Picón Martínez y María de los Ángeles Moreno) podrían acompañar la iniciativa de la Casa Rosada, dado que el gobernador Marcelo Orrego criticó el rechazo al DNU: «Los argentinos votaron un cambio y hay que dejar que se gobierne con las herramientas necesarias». El Gobierno ahí alcanzaría 84.
La división de la UCR, una primera clave para el DNU de Milei en Diputados
Una de las incógnitas pasa por el bloque de la UCR, que tiene 34 diputados. En el Senado la mayoría votó a favor del DNU, a excepción de cuatro: Martín Lousteau, el fueguino Pablo Blanco, la chubutense Edith Terenzi (que está en otro bloque) y Maximiliano Abad (se abstuvo).
Del bloque de 34 radicales, esta semana cinco legisladores liderados por Facundo Manes intentaron dar el quórum para tratar la fórmula jubilatoria. Antes, Manes y Pablo Juliano votaron en contra de la Ley Ómnibus en general.
Florencio Randazzo, Emilio Monzó y Natalia De la Sota, votos clave para el DNU. Foto: Federico López ClaroCon esa lógica, esos cinco rechazarían también el DNU. Se podrían sumar los que responden directamente a Lousteau, como Mariela Coletta, que fue la primera en respaldarlo tras su rechazo en el Senado. También están Carla Carrizo, Danya Tavela, Pablo Cervi, Gabriela Browuer y Marcela Antola.
Sin embargo, muchos diputados responden a los gobernadores que este viernes sacaron un comunicado para apoyar el DNU. En esa lista están los mandatarios de Mendoza, Jujuy, Corrientes y Chaco. Maximiliano Pullaro de Santa Fe no apoyó. Aunque no está del todo definido, 23 radicales podrían apoyar el DNU, y llegaría a 107 votos.
En tanto, con esta división se podría presumir que el rechazo tendría los votos de 11 de los 34 radicales y el número total contra el DNU crecería a 115. Podría sumar dos más de los diputados que responden al nuevo gobernador de Santa Cruz, Claudio Vidal, que en el Senado rechazó el decreto.
Miguel Ángel Pichetto, presidente del bloque HAcemos Coalición Federal. Foto: Federico López ClaroLos bloques de los gobernadores y el grupo que definiría la sesión clave para el DNU de Milei
Con una cuenta tan pareja, se espera que los bloques que responden a los gobernadores sean los que definan el partido.
El bloque Innovación Federal quedó en ocho integrantes porque sufrió la pérdida de Osvaldo Llancafilo, que se abrió el monobloque Movimiento Popular Neuquino.
Dentro de ese bloque está Agustín Domingo, que responde al mandatario de Río Negro, Alberto Weretilneck, cuya representante en el Senado rechazó el DNU. Hay tres salteños que responden a Gustavo Sáenz, que no se pronunció sobre el DNU.
Martín Menem, presidente de la Cámara de Diputados. Foto: Federico López ClaroTambién están los tres misioneros que responden al gobernador Hugo Passalaqcua.
Mientras que el bloque Hacemos Coalición Federal, de 23 integrantes y bajo la conducción de Miguel Ángel Pichetto, parece dividido. Los seis diputados de la Coalición Cívica votarían contra el DNU y el número llegaría a 123, a solo seis de rechazarlo.
Ricardo López Murphy, uno de los votos clave en el tratamiento del DNU. Foto Federico López ClaroTambién está Natalia De la Sota, que se opuso a la Ley Ómnibus, aunque en el Senado Alejandro Vigo -la esposa del ex gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti- se abstuvo. También integran el bloque los dos socialistas que están en el lote de los que rechazarían el DNU. Ahí el número crece a 126.
Así, las decisiones de Margarita Stolbizer, Emilio Monzó, Florencio Randazzo, Nicolás Massot, el propio Pichetto y Ricardo López Murphy, vapuleado por el presidente Javier Milei, serán los que definan el destino del DNU que rige desde fines de diciembre.
Y seguramente se ganen los primeros planos, como el jueves sucedió con los radicales que no apoyaron el megadecreto con el que Milei inició su Gobierno.
Hay un dato no menor. La sesión para tratar el DNU en Diputados no tiene fecha y existe la posibilidad que da por tierra todo el poroteo. Martín Menem podría no convocar nunca a la sesión y quedaría sin tratamiento y el DNU seguiría vigente.