Por Cecilia Zabala
Luego de que la Legislatura convirtiera en ley el proyecto del Poder Ejecutivo para cobrarle la atención médica a personas que manejaban bajo los efectos del alcohol y sufrieron un accidente vial; se viene la etapa de la reglamentación, en la que habrá varios puntos sensibles por definir.
Es que esta nueva normativa establece el cobro para pacientes sin cobertura de obras sociales o prepagas (ya que en los otros casos son las empresas las que abonan), que son los que generalmente tienen menos recursos económicos, con lo cual concretar el pago de una asistencia millonaria será un imposible que se sabe de antemano. Por eso, se evalúan estrategias para que se salde la deuda.
El ministro de Salud, Rodolfo Montero, explicó a SITIO ANDINO que tras la sanción de la ley, los abogados evalúan cómo llevar a la práctica algo que en el proyecto se presentó como una medida tendiente a generar conciencia frente a una problemática creciente en la Provincia de Mendoza.
Sin embargo, advierten, en la práctica será difícil cobrar el monto de la atención brindada a la persona accidentada bajo el consumo de alcohol ya que -en promedio- la asistencia a cada herido en un accidente vial cuesta unos 15 millones de pesos, con una asistencia media de entre 10 y 12 días de internación y una intervención quirúrgica.
Cómo se cobrará la atención médica
Si se tiene en cuenta que la persona sin cobertura tendrá que pagarlo por sus propios medios, se percibe que este recupero que se plantea será difícil en términos de dinero en efectivo, por lo cual se barajan otras alternativas como el embargo de bienes, las trabas en trámites administrativos, o -incluso- la probabilidad de trabajos comunitarios.
Es que, como resalta Montero, los fines de esta normativa no son recaudatorios, sino para «generar conciencia», aunque también apuestan a recuperar «algo» del tremendo gasto que implican los accidentados.
El ministro aclaró que «bajo ningún punto de vista se va a negar la prestación» del servicio médico a la persona accidentada. Este plan de recuperar el costo iniciará luego. «Después viene la cuestión de iniciar el cobro de la factura, como cualquier deuda», explicó.
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Proponen que en la Provincia de Mendoza se cobre la atención a los extranjeros.
«Se está estudiando hasta dónde va a llegar en la práctica esto», sostuvo Montero y adelantó que se evalúa como alternativa la posibilidad del embargo de bienes, limitar distintos trámites públicos y actos del Estado, entre otros. Aunque aclaró: «No creo que se tenga que llegar a un embargo». «No tiene fines recaudatorios, sino que se pretende evitar que manejen alcoholizados», explicó.
Es que el alcohol al volante es una problemática creciente. Según explicó, el 100% de los fallecidos en accidentes de tránsito que conducían en estado de ebriedad, tenía más de 1 g/l de alcohol en sangre.
«La ley apunta a desalentar estas conductas. Pero sola no va a solucionar el problema, pero es un elemento más. Es una problemática que se debe abordar de manera integral para generar un cambio cultural», sostuvo el ministro de Salud.
Ahora se espera que en un plazo de uno a dos meses se conozca la letra chica y se sepa con certeza cuáles serán los mecanismos de cobro.
Una problemática creciente
Las estadísticas muestran el problema del alcohol al volante. Las estadísticas son alarmantes: en materia de accidentes de tránsito, 1 de cada 4 muertes está vinculada a la conducción bajo los efectos del alcohol o estupefacientes. Además, un número considerable de víctimas resultan con lesiones graves, lo que incrementa significativamente los costos para el sistema de salud público.
Según indicó Montero, en lo que va del año, en distintos controles de alcoholemia se detectó a 1.050 personas que manejaban borrachas. Es decir que en el primer semestre del año se incrementaron un 200% las alcoholemias positivas, la mayoría de entre 18 y 30 años.
Otro dato preocupantes es que el 93% de los ingresos a alcaidías en la provincia de Mendoza es por la infracción del artículo 67 bis, es decir, debido a la conducta de alcoholemia de más de un gramo al volante.