Menos de 11 horas después de firmar en Tucumán el postergado Pacto de Mayo con 18 gobernadores, Javier Milei encabezó el desfile militar más grande de los últimos 40 años para conmemorar el 208 aniversario de la Independencia.
En una mañana muy fría pero soleada, el despliegue de las fuerzas fue mucho mayor que el de 2016, cuando Mauricio Macri asistió -tras haber anunciado un faltazo por cansancio- al desfile que culminaba en el campo de polo.
Minutos antes de las 11, después de participar del Tedeum en la catedral metropolitana, el Presidente llegó en auto hasta la intersección de Austria y Libertador junto a su hermana, la secretaria general de Presidencia Karina Milei.
Aviones en los festejos del 9 de Julio Foto Catriel GallucciLa esperaban en el palco central todos los ministros del Gabinete y la vicepresidenta Victoria Villarruel, que acusó un estado gripal para no viajar a Tucumán. Se la veía recuperada.
El saludo del jefe de Estado y la primera en la línea de sucesión fue protocolar. El mandatario se ubicó a su lado, pero conversó más activamente con el jefe de gobierno porteño Jorge Macri, que nunca se pronunció sobre el reclamo por la coparticipación de la Ciudad a la Nació que explicitó su primo Mauricio.
Milei y Villarruel dialogaron poco durante la primera mitad del acto. La vicepresidenta casi no se sentó. El mandatario evadió el frío potenciado por la sombra que caía sobre el palco, con una taza de café.
Al final de la ceremonia se mostraron juntos y se dieron la mano cuando abordaron un tanque argentino mediano Tam 2C. Milei agitó sus manos mientras la gente agolpada sobre Plaza Francia se sumaba a los cánticos. «¡Argentina! ¡Argentina!», gritaban.
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La emoción de Victoria Villarruel en el desfile militar por el Día de la Independencia
A la izquierda de la vicepresidenta se ubicó la hermana del jefe de Estado, que permaneció pegada al presidente de Diputados Martin Menem. Detrás de ellos se ubicaron los padres de los Milei.
El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, se hizo lugar en la primera fila junto al ministro de Defensa, Luis Petri, y sus pares de Seguridad y Economía, Patricia Bullrich y Luis Caputo. El segundo se dejó ver pegado al flamante ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, un detalle que sirve para acallar los trascendidos de un mala relación entre el responsable de la macro y de la microeconomía.
La ministra de Capital Humano Sandra Pettovello fue la única ausente del Gabinete.
Veteranos de Malvinas en el acto por el 9 de Julio. Foto Federico López Claro.El jefe de la cartera de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, que el miércoles presentará novedades sobre el juicio en ausencia a los sospechosos por el atentado a la AMIA, se ubicó al lado de la canciller, Diana Mondino, que representó -con polémica- al Presidente en la cumbre de jefes de Estado del Mercosur del lunes en Asunción.
En el palco de invitados se ubicó el embajador de Estados Unidos Marc Stanley, que llevó una gorra para guarecerse del sol. Tres filas más arriba se mostró Santiago Caputo, el asesor estrella del mandatario. El diplomático estadounidense se acercó a saludar al Presidente antes de retirarse.
Había en total cuatro palcos. Además del presidencial y el diplomáticos había uno para los integrantes y jefes de las Fuerzas Armadas y otro para funcionarios de segunda invitados, donde se ubicaron el procurador interino Eduardo Casal y la subsecretaria de Legales de Capital Humano, Leila Gianni.
Luego de que el Presidente le diera la orden al jefe de tropa empezó el desfile, mientras una orquesta con músicos de las tres fuerzas interpretaba canciones patrias. Luego de una demostración de la Fuerza Aérea, uno de los momentos mas emotivos se vivió cuando los veteranos de Malvinas desfilaron a pie ante el aplauso del público que un rato antes celebraron al Presidente. «Milei querido, el pueblo está contigo», cantaban los miles de espectadores que se ubicaron a los dos lados de la avenida libertador en un fuerte operativo de seguridad a cargo de las fuerzas.
Entre tantas, llamó la atención la presencia del diputado Ricardo Lopez Murphy, enemistado con el Presidente, como un vecino más.
El evento comenzó con una revisión de tropas y un recorrido en vehículos por la formación antes del desfile. Más tarde, se llevó a cabo un desfile aéreo que incluyó más de 60 aeronaves de la Fuerza Aérea y la Aviación del Ejército. El desfile se inició con las tropas del Estado Mayor Conjunto y siguió un protocolo donde desfilaron las fuerzas armadas en orden de antigüedad: primero la Fuerza Aérea Argentina, luego la Armada Argentina y finalmente el Ejército Argentino. El desfile se dividió en desfile aéreo, desfile de tropas a pie, y luego pasaron vehículos como jeeps, camionetas y camiones. Posteriormente, desfilaron vehículos mecanizados y tanques. El cierre lo realizaron tropas montadas, incluyendo el escuadrón de caballería del Colegio Militar de la Nación, el de la Escuela de Suboficiales Sargento Cabral, y finalmente el regimiento completo de Granaderos a Caballo.