“Fue una imagen del medioevo”. Así grafican cerca del presidente Javier Milei al video viral de Luciano Nakis, presidente de Deportivo Armenio, secándole la transpiración a Claudio “Chiqui” Tapia en el palco del MetLife Stadium, de Nueva Jersey, durante la semifinal de la Copa América entre Argentina y Canadá el martes. La andanada de críticas que recibió el máximo dirigente del fútbol argentino en redes sociales motivó al Gobierno a apretar el acelerador. Y volver sobre un tema que se instaló en la campaña electoral y que en las últimas semanas había quedado relegado en la agenda: su avanzada por el ingreso las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD).
En este sentido, la previa de la final de la Copa América se transformó en terreno fértil para marcarle la cancha a la AFA, acérrima defensora de las asociaciones civiles sin fines de lucro y opositora a lo que algunos llaman “privatización del fútbol”. En las últimas horas, Milei -ex arquero de las inferiores de San Lorenzo y Chacarita– publicó un tuit en el que recopiló los clubes actuales de buena parte de los jugadores de la selección. Y escribió: “PREGUNTA TÉCNICA: Si AFA se opone a las Sociedades Anónimas Deportivas ¿por qué motivo permite que el plantel titular provenga de estas sociedades? ¿Acaso será que los resultados son importantes y las SADs tienen a los mejores? No más socialismo pobrista en el fútbol”.
Según pudo reconstruir LA NACION, en las últimas semanas se sucedieron comunicaciones entre interlocutores del gobierno en el tema con dirigentes de la FIFA. Los más optimistas están convencidos de que Gianni Infantino, el máximo dirigente del fútbol mundial, apoyará al Gobierno en su cruzada pro SAD. Sin embargo, no puede hacerlo explícitamente. Ni siquiera le está permitido contestar alguna comunicación o pedido oficial del Ejecutivo que encabeza Milei. El estatuto de la FIFA -y de las asociaciones miembro- prohíbe cualquier intromisión del poder político. Y puede castigarla, incluso, con la suspensión de las selecciones nacionales de toda competencia internacional.
Puertas adentro de la AFA, la “intromisión política” es una de las cartas a jugar en caso de que Milei y los suyos enciendan el turbo para acelerar. Hay una sola institución que podría decirle a la AFA qué hacer con su estatuto. Y obligarla a modificarlo para aceptar a los clubes que se conviertan en SADs, algo que por ahora está prohibido. Se trata de la Inspección General de Justicia. Pero, claro, es un órgano gubernamental, que pertenece al Ministerio de Justicia y Derechos Humanos. Así, Tapia podría decirle a Infantino que el Gobierno argentino se mete en sus decisiones. Es el mismo Infantino que tiene a Mauricio Macri como presidente ejecutivo de la Fundación FIFA, por ejemplo. Y que no dijo nada sobre el ingreso de capitales privados en ligas europeas o incluso sudamericanas. En la Casa Rosada aseguran que si la AFA va por el camino de la FIFA, no será escuchada. Y tampoco habrá riesgos para las selecciones argentinas. La mayor, por caso, es la vigente campeona del mundo. Nadie cree verosímil que desde las oficinas de Zürich (Suiza) donde funciona la FIFA pueda partir un comunicado que suspenda al equipo de Lionel Messi y compañía.
La avanzada pro SAD continuará en los próximos días, y será -según prometen cerca de Milei- con acciones concretas: se publicaría en el Boletín Oficial la reglamentación de las Sociedades Anónimas Deportivas, consagradas en el DNU 70/23. Varias medidas cautelares suspendieron su aplicación. En marzo, la Justicia confirmó la baja de los artículos 335 y 345 que habilitaban transformar las asociaciones civiles en sociedades anónimas deportivas. Los camaristas Juan Pablo Salas, Marcos Morán y Marcelo Darío Fernández alegaron que ambos artículos del DNU “alteran el estado de situación de un colectivo de incidencia social como son las entidades deportivas, pues impide desarrollar su vida asociativa”. En este contexto la Justicia indicó que la suspensión busca proteger a las asociaciones con fines útiles, como así la libre asociación y la autonomía de la voluntad y reserva de acciones privadas.
De todas formas, Milei y los suyos entienden que el DNU “está completamente vigente” y por eso se aprestan a reglamentar la “privatización del fútbol”. Precisarán, según adelantaron las fuentes, cómo será el régimen de las SAD en el país. “En todo caso, no podrán acogerse a esta figura clubes de Mercedes (Provincia de Buenos Aires) y su zona de influencia, que fue donde se presentó la cautelar. De todos modos, fue apelada y será la Justicia la que termine definiendo”. Nadie descarta que el tema no escale hasta la mismísima Corte Suprema.
Tapia, mientras tanto, resiste. Cerca suyo saben desde hace meses que Milei buscará reformar el ecosistema del fútbol. El caudillo de Barracas -aunque nacido en San Juan- se abroquela detrás de los dirigentes del fútbol -que son quienes lo votan- y de la selección -su principal caso de éxito-. Un nuevo título continental contribuiría a blindarlo aún más puertas para adentro. Puertas para afuera sabe lo que lee: que muchos hinchas lo cuestionan por el formato de los torneos y la cantidad de equipos en las dos principales categorías. “Pobrecito… No entiende qué es que las SAD sean opcionales… Además, con tu modelo te vas a quedar con una liga de menor nivel ya que los jugadores irán donde la paguen más… Seguí romantizando la pobreza que así verás la destrucción de los clubes y del fútbol argentino”, le respondió Milei a un internauta que le cuestionó su tuit.