Tras guardar el secreto durante un gran tiempo, la reconocida actriz norteamericana de cine y televisión, Alexandra Daddario, anunció que está embarazada y las primeras imágenes se publicaron en la revista Vogue esta semana. Además, brindó una entrevista en la que dio detalles de por qué lo mantenía en secreto y cuál fue el motivo de su especial hermetismo.
La actriz de El estado más caliente (2006) y The Babysitters (2007) decidió dar a conocer públicamente que está embarazada luego de guardar la noticia con especial hermetismo. Al sexto mes de gestación, el secreto no daba para más, dado que tuvo que parar en plena avenida de Brooklyn para vomitar. En aquella situación, se dio cuenta de que no contarlo era contraproducente porque las personas creían que estaba borracha.
En su ocultamiento utilizaba ropa holgada, evitaba relacionarse con ciertas personas y compartía fotos muy recortadas en Instagram. Sin embargo, eso quedó en el pasado y, finalmente, anunció que está esperando su primer hijo junto a su marido, el productor de cine, Andrew Form. Para celebrarlo, se sometió a una sesión de fotos para la revista Vogue, su primera experiencia con estilo “maternal”.
En la primera imagen se la ve sonriente sobre una cama con un suéter naranja que deja al descubierto su pancita de embarazada. La segunda es un tanto más audaz porque se la ve sentada sobre la mesada de una cocina luciendo una camisa con dos botones prendidos y unas abrigadas medias naranjas, mientras disfruta de un té.
La tercera imagen es más formal, ya que se puso un vestido blanco que deja ver la pancita, al igual que su belleza característica, que la condujo a ser una de las actrices más buscadas por las productoras.
En diálogo con Vogue, explicó cómo se sintió al recibir la noticia. “Fue muy difícil de procesar. Sientes muchos sentimientos complicados”, indicó.
La actriz se encontraba filmando la segunda temporada de Mayfair Witches de AMC, en Nueva Orleans, y sus compañeros de programa se dieron cuenta de que estaba en la dulce espera, ya que tenía náuseas extremas durante la mañana.
“Estaba en el set, vomité y tuve escenas de besos con mis compañeros de reparto justo después (…) En la quinta semana, pensé: No hay forma de que pueda ocultar esto”, manifestó.
Sin embargo, en la entrevista contó la dolorosa historia de su primer embarazo y la pérdida que tuvo. “Ese tipo de pérdidas y traumas son muy difíciles de explicar a menos que los hayas vivido. Me identifico mucho con todas las mujeres que pasaron por ese tipo de cosas de una manera que antes no entendía del todo. Es muy, muy doloroso”, indicó, pero su nuevo embarazo lo afronta con la alegría que merece la noticia y muy acompañada por su pareja.
Lejos del trabajo, la norteamericana de 38 años disfruta de su tiempo libro en East End de Long Island, donde le gusta pasar tiempo desde que era niña. Solo es cuestión de tiempo hasta que vuelva a ser noticia con su bebé recién nacido y la transformación de su vida como madre primeriza.
LA NACION