En el medio de una semana invernal en la Ciudad la que se esperan temperaturas mínimas de 0°C o incluso bajo cero, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) emitió una alerta roja por temperaturas extremas en gran parte del país para este jueves. En ese contexto, algunos se preguntan cómo mantener el frío fuera de las ventanas y de la casa.
“Para alejar el frío de las ventanas, lo mejor son las que tienen Doble Vidriado Hermético (DVH), que garantizan una excelente aislación. Sin embargo, si estas son comunes, hay varias acciones que se pueden tomar para mejorar su aislamiento”, señala Fátima Bandeira, diseñadora y fundadora de FA Interiores.
Una solución económica para alejar el fresco de casa, sin encarar una obra nueva y compleja, es la colocación de burletes. Se trata de bandas de goma o espuma que se instalan en los bordes de las ventanas y ayudan a mejorar la aislación del frío.
Son fáciles de colocar y, de esta manera, se evitan filtraciones de aire y agua por cualquier rendija que pueda existir. “Además, es recomendable usar poliuretano expandido para rellenar cualquier espacio grande o hueco alrededor de los marcos de las ventanas. Este material se expande y sella bien, evitando filtraciones de aire frío”, agrega Bandeira.
¿Cómo usar las persianas y cortinas?
Bandeira también sugiere utilizar cortinas térmicas y hacer un buen uso de las persianas para preservar el calor durante la noche: “Conviene cerrar cuando el sol ya no calienta y se va terminando el día, para mantener la temperatura acumulada”. Las persianas, además de ser un buen aislante, cumplen una función relativa a la seguridad. A la hora de elegirlas, es importante tener presente tanto el material de fabricación como el grosor que presentan.
En cuanto a las cortinas, también existe la posibilidad de utilizar “doble cortinado”: “Una opción es colocar cortinas de tela gruesa que tengan una capa de blackout en la parte trasera. Otra alternativa es combinar un roller de blackout con cortinas de tela al frente que se puedan correr. Esta instalación ayuda a mantener el calor adentro y el frío afuera, además de aportar un toque decorativo a la casa”, agrega la diseñadora.
Otro truco que surgió recientemente es la opicón de instalar un film transparente en la ventana, una lámina delgada que se adhiere a la superficie del vidrio y ayuda también a la aislación. En palabras de Bandeira: “Actúa como una barrera adicional, reduciendo la transferencia de frío o calor entre el interior y el exterior de la casa”.
Explica que, para instalarlo, se rocía una solución de agua con jabón en la superficie del vidrio, lo que facilita el posicionamiento del film. Después, se coloca el film sobre el vidrio y se ajusta para que quede bien alineado.
¿La decoración ayuda?
“Es importante absorber el calor y mantenerlo a través de los materiales porosos”, asegura la fundadora de FA Interiores. Explica que estos elementos actúan como trampas de aire: retienen las altas temperaturas y, de esta forma, funcionan como un buen aislante térmico.
Se trata de una herramienta que se utiliza para la estructura de las paredes y los techos y, esa misma lógica del aislamiento en la envolvente de la casa, también aplica para los materiales de decoración: “Cuanto más porosos son y más celdas de aire tengan, más cálido va a ser el espacio”, señala Bandeira y ejemplifica: “Prendés una estufa y el calor se mantiene en las alfombras, almohadones, telas de las cortinas, en los tapizados de las sillas, en los pisos de madera, empapelados, entelados, en las paredes, etc., y colabora para hacer más cálido el espacio”.
La especialista recuerda que, en el pasado, las chimeneas cumplían un rol importante a la hora de calefaccionar, pero los grandes tapices y alfombras que antiguamente decoraban las casas también desempeñaban una función vinculada a conservar la temperatura. “Yendo a lo histórico, en la época de los castillos, como no había calefacción, todas las paredes tenían tapices, para mantener el calor”, explica la diseñadora.
Respecto a la arquitectura de la casa, los expertos señalan que la orientación solar de la vivienda es algo esencial. “Es fundamental para lograr maximizar el confort y la eficiencia energética desde una etapa temprana. Sabemos que la mejor orientación es hacia el norte, ya que, de esta manera, la vivienda recibe la mayor cantidad de luz solar durante el día”, señala Gabriel Joga, director y arquitecto de Grupo 8.66.
En este sentido, explican que ellos ubican las áreas de uso común del departamento, como el living y la cocina, en el sector que recibe más luz solar, mientras que las áreas de menor uso, como baños y lavaderos, se colocan en las partes más sombreadas. De esta manera, si se instalan grandes ventanales en la dirección del sol, ingresará mucha luz y calor natural durante el invierno en esos espacios más frecuentados de la casa. Al mismo tiempo, conviene que las ventanas en el lado sur sean más chicas, ya que recibirán menos sol y viento más frío.
Además, en línea con lo señalado por Bandeira, proyectan desde el diseño “la utilización de materiales de alta masa térmica, como hormigón, ladrillo o piedra, en áreas que reciben luz solar directa, ya que estos materiales almacenan calor durante el día y lo liberan lentamente durante la noche”.
También explican que el color de las paredes juega un papel en la consevación del calor, ya que, como indican desde Grupo 8.66, “usamos colores claros en interiores para reflejar el calor e iluminación, y colores más oscuros en las caras que necesitemos absorber y retener el calor”.
¿Cuáles son las zonas de la casa donde más se escapa el calor?
“Es necesario examinar cuidadosamente techos, muros y pisos para garantizar un aislamiento térmico eficiente y, así, ganarle a las bajas temperaturas”, asegura Federico García Zuñiga, consultor técnico de Andima, Asociación Nacional de Industrias de Materiales Aislantes.
El techo es la zona de la casa por la que se pierde la mayor parte del consumo energético: por ahí se escapa el 40% del calor, ya que es la superficie más expuesta al clima exterior. Es por esto que, “es la parte de las viviendas en donde hay que redoblar los esfuerzos a la hora de aislar térmicamente”, explican desde Andima.
Las paredes son las responsables del 30% de la pérdida de calor. “Normalmente, no están aislados térmicamente y traspasa la temperatura exterior; por ejemplo, en invierno, cuando tocamos las paredes notamos que están heladas y también visualizamos, muchas veces, condensación en paredes y ventanas”, agregan desde la Asociación.
Por último, el piso, área más cercana al cuerpo, sobre todo cuando se trata de chicos que juegan y pasan más tiempo allí, representa el 10% de la pérdida de calor.
Existen materiales específicos que garantizan la aislación térmica eficiente para la vivienda: “Lana de Vidrio, poliestireno expandido y poliuretano son ideales para evitar que se escape el calor de la vivienda en invierno”, señala Andima y finaliza: “Con aislación térmica eficiente se logra ahorrar hasta un 35% en el consumo total de energía y hasta un 70% en las facturas sobre la luz y el gas consumidos para climatizar un hogar”.