En casos en los que la temperatura acecha y el calor es cada vez más extremo, los líquidos que se encuentran dentro de la batería del automóvil pueden evaporarse y producir así una merma en la carga. Hay algunos consejos a tener en cuenta para hacerle frente a este problema.
Según aconsejan los expertos en el tema, el calor es una de las principales causas por las que la batería de un vehículo deja de estar en óptimas condiciones. Ante la presencia de temperaturas altas se debe realizar una simple verificación para prevenir inconvenientes que puedan llegar a producirse.
Un punto clave a revisar es la fuga de líquido, lo que no sería un buen indicio porque indicaría que algo está sucediendo. Lo mismo ocurre con la corrosión que se observa en la base de los polos.
Es importante asegurarse de que la batería esté bien asegurada, es decir, que no tambalee, y tener un cargador portátil a mano para utilizarlo en caso de que se acabe. Pese a que las baterías cuentan con una duración de 2 a 5 años, las garantías difieren según la compañía.
Aumentar el tiempo de conducción y optimizar el consumo
Por otro lado, las distancias cortas afectan considerablemente a la batería porque el alternador necesita tiempo para recargarse una vez que se encendió. Los viajes cortos con arranques y paradas constantes no permiten que la batería se recupere por completo.
Por eso es recomendable optar por trayectos largos en los que se maneje de manera suave y eficiente, sin aceleradas bruscas para que el desgaste que se produzca no sea tan grande.
También, normalmente, se tiende a demandar mucha electricidad utilizando dispositivos como sistemas de navegación, reproductores de DVD o de música, celulares, GPS y otros que, funcionando a bordo, agotan la batería. Por mínima que sea la acción, todo suma al momento de cuidar la batería. Por ello, se debe prestar atención y elegir aquellas funcionalidades que realmente sean indispensables por sobre las que no lo son.
Otra recomendación para cuidar la batería en días de calor es elegir un lugar fresco para estacionar. A diferencia de los rayos solares, los sitios con sombra pueden aumentar la vida útil. Además, evitar el sol hará que dentro del vehículo no haga tanto calor y, de ese modo, ahorrar el uso del aire acondicionado que resulta costoso en términos energéticos.
En cuanto al motor, los mecánicos coinciden en que se debe mantener limpio ya que es otro de los aspectos que colaboran para el cuidado de la batería. La suciedad y la grasa funcionan como aislantes y retienen el calor.
Limpiarlo con una toallita de papel o un trapo, con cierta frecuencia, ayudará a evitar que se acumule la suciedad y que en consecuencia se absorba la energía. Hay que tener en cuenta además, que la gran mayoría de las automotrices desaconsejan lavar el motor.
LA NACION