A diez días de su llegada al nuevo Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger habló sobre las funciones que cumplirá y adelantó cuáles son los sectores sobre los que pretende avanzar luego de las medidas implementadas en torno a la política aerocomercial, a las empresas de medicina prepaga y a las telecomunicaciones.
“Lo que sigue es transporte de carga y de pasajeros”, señaló en declaraciones a LN+, aunque remarcó que la avanzada se trata de “una cosa transversal”.
El funcionario señaló que su tarea en el gobierno de Javier Milei tiene dos vertientes, una que ya se concretó a través de la Ley Bases – en la que él tuvo un rol fundamental en su por entonces rol de asesor- y la otra a partir de la denominada ley de hojarascas, que todavía no llegó al Congreso. El proyecto, en palabras del mandatario, supone “un conjunto de regulaciones que entorpecen el funcionamiento del sistema económico, son 100 leyes que se eliminan, pero que implican más reformas estructurales”.
“Se hizo el DNU, se hizo la Ley Bases, pero quedaron varias cosas en el tintero con las cuales habrá que volver al Congreso y hay toda una agenda de reformas. Lo habrán escuchado al Presidente hablar de las 3000 reformas, hay mucho material. No quiere decir que todas tengan que hacerse, no quiere decir que todas tengan que ser exitosas”, dijo el expresidente del Banco Central, quien recordó que la Ley Bases tuvo un doble debate en el Poder Legislativo.
En ese sentido, remarcó que el Ejecutivo hará todo lo necesario para que aquello que quedó excluido de ese megaproyecto inicial tenga una nueva oportunidad en Diputados y en el Senado.
“Va a haber una agenda legislativa muy intensa de volver al Congreso, la primera con la que volvemos es esta que hemos dado en llamar la hojarasca, que es una ley de leyes inútiles: no esperen nada revolucionario ahí, es simplemente una limpieza legislativa”, sostuvo y aclaró que la otra vertiente consiste en barrer con “decretos, reglamentaciones, dobles licencias, registros, trámites, que son burocracia”.
En tanto, remarcó que el objetivo de la desregulación es “liberar la posibilidad de crecimiento, de oportunidades de negocios, de bajar los costos” y puso como ejemplo el impacto que tuvo la llegada al país de empresas como Starlink, la firma de internet satelital propiedad del magnate Elon Musk.
“La llegada de esa empresa ha permitido que en el campo argentino pueda haber internet. En pocos meses, es probable que las empresas empiecen a ofrecer cobertura en todo el país. ¿Esta mejora en la calidad de vida cuánto le costó al Estado? Nada, porque permitió a empresas que lo hagan”, cerró.
Después de muchas idas y vueltas y tras la aprobación de la Ley Bases, Sturzenegger asumió su cargo el 5 de julio. De acuerdo al decreto de su designación en el ministerio creado para que él lo dirija, su función es “asistir al Presidente de la Nación y al Jefe de Gabinete de Ministros, en orden a sus competencias, en todo lo concerniente a los cursos de acción para la implementación de la desregulación, reforma y modernización del Estado en miras a redimensionar y reducir el gasto público y aumentar la eficiencia y eficacia de los organismos que conforman la Administración Pública Nacional, la transformación de gestión, la simplificación del Estado, el diseño y ejecución de políticas relativas al empleo público”.
Además, debe “entender en la elaboración de políticas tendientes a aumentar la competitividad, eliminar cargas burocráticas, facilitar el funcionamiento de los mercados, impulsar el crédito, disminuir regulaciones y controles, aumentar la libertad económica y disminuir los costos del sector privado y productivo, en coordinación con las áreas competentes de la Administración Pública Nacional”.
LA NACION