Los emprendedores Pablo Furque y Pablo Guerra fundaron en 2018 E-Pick, una empresa que apostó por un modelo “estilo Uber” para ofrecer soluciones de logística. Ese rubro, acostumbrado a las grandes estructuras, se vio irrumpido por una startup que ofrece, para la última milla, un sistema poco visto en este nicho.
Los servicios de logística de empresas conocidas funcionan, generalmente, con flotas propias y grandes depósitos. Allí procesan la mercadería y la entregan a los clientes, tercerizando las entregas que empresas les confían a ellos. En este caso, el sistema es el mismo, pero el servicio es puerta a puerta y obviando la parte de las grandes estructuras.
Acorde a lo que Furque le contó a LA NACION, su startup funciona como una especie de mediador. Un “driver” (así llaman a los conductores) acepta un rango de entregas, retira los paquetes desde donde el vendedor indica y los entrega, en el momento, al cliente que lo compró.
“El sistema está inspirado en la experiencia de Amazon. Tenemos repartidores propios a los que se les paga por hora, con un método de trabajo que nos permite entregar un paquete en la ciudad en dos horas, cuando el promedio del mercado es de seis. Somos una especie de Uber del E-Commerce”, sintetizó Furque.
El sistema para quienes trabajan con ellos es similar a los servicios de delivery. Cada conductor se somete a un proceso de entrevistas y chequeos para recibir el alta como driver. Si todo marcha bien, selecciona rango horario y zonas por las que se quiere mover para trabajar. En ese lapso, hace cuantas entregas pueda y cobra por hora trabajada.
Desde su fundación en 2018, E-Pick informa haber trabajado con más de 60.000 emprendedores y haber tenido hasta 600 conductores. “Actualmente tenemos 150 drivers activos que, por día, trabajarán entre 70 y 75″, señaló el ejecutivo y amplió: “Nosotros pagamos por hora de trabajo, no por paquete entregado”.
El servicio, por el momento, está enfocado en pequeñas empresas y nuevos emprendedores que “buscan ahorrarse la gestión de la logística y encontrar una solución para la entrega de sus productos”. “Nosotros queremos que el cliente reciba el producto tal cual lo compró, por eso no usamos packaging propio. Solo añadimos un QR para que el driver tenga los datos de entrega y nada más”, comentó Furque.
De a poco, la startup de Furque y Guerra se fue posicionando en la Argentina. Según informan, en 2023 facturaron poco más de US$797.000 y comenzaron sus planes de expansión en Latinoamérica. En nuestro país, cerraron una alianza con OCA para ofrecer envíos a todas las provincias, lanzaron operaciones propias en Chile y mediante una alianza con FedEx comenzaron también a operar en México.
A esa expansión, sumaron recientemente la llegada al mercado brasileño. “Brasil es tan avanzado que aceptó tecnologías nuevas de movilidad cuando el resto del mundo las rechazó”, definió Furque. De la mano de Cubo Itaú, una incubadora de startups, E-Pick desembarcó en la ciudad de San Pablo a mediados de mayo.
“Cuanto más grande es una ciudad, más mercado tenés; pero eso no quita que quieras dar alcance nacional. Incluso estamos pensando en internacionalizar los envíos en base a alianzas comerciales con distintas empresas de logística mundial. La clave de nuestro crecimiento es que ayudamos a una PyME a que tenga un formato de trabajo logístico como si fuera una gran empresa. Somos un aliado para que los emprendedores crezcan y tengan una infraestructura mayor”, concluyó.