La atleta argelina había presentado una demanda por ciberacoso
Imane Khelif, la boxeadora argelina que ganó la medalla de oro en boxeo hasta 66 kilos en los Juegos Olímpicos de París, debió afrontar ataques durante la competencia, siendo acusada de ser transgénero. Entre los comentarios despectivos estuvieron los de J. K. Rowling. La autora de la saga de Harry Potter combina la admiración por su obra con la repulsa que generan sus comentarios transfóbicos. En las últimas horas se supo que la escritora borró 27 tuits ofensivos hacia Khelif.
La razón es muy sencilla. La atleta argelina demandó por ciberacoso a quienes la insultaron en X. Entre los querellados figuran Elon Musk, dueño de la red social, y Rowling. Khelif hizo la denuncia en París, durante los Juegos, antes de regresar a Argelia. Además del multimillonario y la escritora, otros agresores célebres fueron la primer ministra italiana Georgia Meloni (los ataques comenzaron después del abandono de una boxeadora italiana que peleaba con Khelif), el ex presidente de Estados Donald Trump y hasta un mandatario sudamericano: Javier Milei.
«Ustedes permitieron a un hombre subirse al ring a pelear contra una mujer»; «No me quejo porque Khelif sea trans, mi queja, como la de muchos, es por la violencia de un hombre sobre una mujer en un deporte olímpico»; «Es un hombre golpeando a una mujer»; «La sonrisa de un hombre que sabe que es protegido por el establishment de un deporte misógino, disfrutando la angustia de una mujer». Estos son algunos de los tuits que borró Rowling.
De los 27 mensajes que eliminó, 23 fueron publicados entre el 15 y el 18 de agosto, es decir, cuando en la semana posterior al fin de los Juegos comenzó a tomar impulso la denuncia de Khelif. Más aun, Rowling no ha vuelto a tener actividad en X, donde suele publicar con frecuencia.
Así, tras eliminar mensajes, su última publicación es un tuit fijado del 20 de julio, al que le sigue uno del 7 de agosto, en el que se ve la imagen de una boxeadora turca que hace el gesto de la letra X con sus manos, en relación al cromosoma X. El gesto fue tras caer ante la taiwanesa Lin Yu-Tingen, también acusada de ser transgénero o de tener altos niveles de testosterona.
La causa iniciada por la deportista de Argelia pude deparar una condena de prisión de hasta cinco años y una multa que podría llegar a los 250 mil dólares.