Si hubo un mérito del kirchnerismo en sus años de apogeo fue su capacidad para construir un relato. Entender que lo importante no era (sólo) lo que se hacía, sino lo que la sociedad percibía de eso. Más allá de su fracaso en la cooptación y/o destrucción de los medios masivos independientes, Cristina Kirchner se rodeó durante años de un enorme aparato de difusión, innovador y efectivo en la incipiente guerra de las redes sociales.
Otros tiempos. La reciente condena por corrupción contra la expresidenta dejó al descubierto que también en este ámbito el kirchnerismo perdió poder de fuego.
Clarín accedió a un informe que analizó las repercusiones del fallo de Casación, que confirmó una pena de 6 años de prisión contra Cristina y la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos.
Fueron más de 7,6 millones de reacciones en cuatro plataformas: Twitter, Youtube, TikTok e Instagram. En parámetros de TV, equivaldrían a unos 76 puntos de rating.
En cada uno, se midió a los principales canales de información política. Desde las cuentas oficiales de Cristina y el presidente Javier Milei, pasando por los canales de noticias y (muy importante) por los amplificadores paralelos libertarios y K como «El Peluca Milei» o «Coherencia por favor».
El informe lo hizo Rating Streaming (RT), una consultora dirigida por un especialista en medios que trabajó durante años con el kirchnerismo. Y abarcó las repercusiones no sólo del miércoles 13 de noviembre, cuando se conoció la sentencia, sino también del jueves 14, cuando el Gobierno dio un golpe certero al anunciar que daba de baja la jubilación y la pensión de privilegio que cobra la exmandataria.
Cuando se mira el top ten de las reacciones de cada plataforma, la supremacía libertaria es abrumadora.
1) En Twitter, 9 de las 10 cuentas con más reacciones fueron de tendencia libertaria/anti K. Sólo rompió la hegemonía la cuenta oficial de Cristina.
2) En Youtube, en el tope se combinaron 6 cuentas libertarias/anti K con 4 canales de noticias: dos de tendencia anti K (LN+ y TN), sobre todo en este caso de corrupción; y uno más kirchnerista como C5N.
3) En TikTok estuvo un poco más repartido: 4 noticiosos, 3 libertarios/anti K y 3 kirchneristas.
4) En Instagram volvió la preponderancia violeta: 6 libertarios/anti K, 2 noticiosos y 2 kirchneristas.
Diferentes rings para la pelea
«Twitter y Youtube son los lugares más intensos, donde la gente va a buscar las noticias políticas. En TikTok e Instagram, en cambio, la gente se choca con las noticias políticas cuando ‘escrolea'», explican desde RT a Clarín.
Lo que revelan en el fondo los números del informe es algo sobre lo que este diario ya viene advirtiendo: el consumo en redes sobre los temas de la política se da en proporción 80/20 a favor de los canales libertarios. Los oficiales y los paraoficiales como «El Peluca Milei», «Fran Fijap» o «La Derecha Diario».
Es decir, cuando ocurre un hecho de relevancia, como el fallo contra Cristina por corrupción, la gente ve, lee y/o escucha mayoritariamente la versión que se acomoda al relato libertario/anti K. En este caso, que la expresidenta es culpable y no merece seguir cobrando su jubilación.
Qué parte del relato eligió cada uno y cómo le fue
Respecto al fallo por corrupción, según explican en RT, el kirchnerismo hizo eje en tres movidas para difundir: la clase abierta de Juan Grabois en las puertas de Tribunales, una actividad de Cristina en Moreno y la foto en el Patria de la expresidenta rodeada de dirigentes.
Y según el análisis de RT, las tres tuvieron fallidos: «Grabois admitió la corrupción en el gobierno kirchnerista; Cristina dijo que la condenaron por ser mujer y eso no permeó; y la foto en el Instituto Patria mostró pocas figuras de peso. No estuvo, Kicillof por ejemplo. Y en la puerta había 2.000, 3.000 personas. Poco».
En la misma línea, creen en la consultora, el Gobierno sí fue efectivo en la construcción del relato: «Aprovechó mejor el hecho de la condena en sí, que fue una transmisión de unos 10 minutos. Aprovechó el furcio de Grabois con la corrupción. Y después trabajó bien la conferencia de (el vocero Manuel) Adorni, cuando anunció que le sacaba la jubilación a Cristina».
En la firma cierran con otro ejemplo: «Cuando fue la marcha por la universidad pública, la primera, el Gobierno claramente había perdido con el hecho en sí. La gente mostró que estaba en contra de lo que decía Milei. Pero después, el Gobierno logró revertir una parte con el relato. Milei dijo que no estaba en contra de la universidad pública, que había que auditarlas, mostró el furcio de Massa que dijo que estaba orgulloso de haber ido a una universidad privada… Ahora, en cambio, Cristina perdió en el hecho y en el relato«.