El presidente Javier Milei, en medio de su visita a Italia, brindó un discurso en el festival juvenil Fratelli d’Italia Atreju, que se celebra en el Circo Máximo de Roma. Allí volvió a mencionar su decálogo de acción política y habló de traiciones, en medio de su interna a cielo abierto con la vicepresidenta Victoria Villarruel.
Bajo el lema «El camino italiano: respuestas concretas al mundo que cambia», el evento convoca a dirigentes, intelectuales y personalidades de la derecha internacional.
Luego del acto partidario, Milei grabará su participación en el programa televisivo Quarta República, el mismo al que había asistido en febrero, tras su audiencia con el Papa Francisco.
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«Los argentinos y los italianos estamos unidos por un linaje común, que data de largas generaciones», comenzó diciendo.
«Hace unos días nuestro gobierno cumplió un año. Creían que íbamos a durar un par de meses, que no estábamos capacitados. Tuvieron que tirar a la basura todos sus manuales», continuó, en referencia al primer aniversario que celebró el último 10 de diciembre.
«Siempre desprecié a los políticos por el daño que le hicieron a mi país», dijo, remarcando que se considera economista pero no político, más allá de ser Presidente de la Nación.
En cada intervención del libertario, el público respondió con un constante aplauso, que incluso llegó a interrumpir sus frases.
Al igual que durante la conferencia de la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC) que se realizó en el Hotel Hilton de Buenos Aires, repitió su decálogo de acción política, y enumeró:
- Es mejor decir una verdad incómoda que una mentira confortable
- Nos importa un rábano la opinión de los políticos sobre casi todos los temas
- Nunca hay que negociar las ideas para traer un voto
- A diferencia de la economía, la política sí es un juego de suma cero
- La única forma de combatir el mal organizado es con el bien organizado
- Cuando el adversario es fuerte, la única forma de derrotarlo es con una fuerza mayor
- Cuando el adversario canta retruco, nosotros cantamos quiero vale cuatro
- Dar la batalla cultural desde el poder no solo es recomendable, sino que es una obligación
- La única forma de combatir al socialismo es desde la derecha
- Nosotros defendemos una causa justa y noble, muchísimo más grande que cada uno de nosotros, las personas somos meros instrumentos en esta causa y tenemos que estar dispuesto a dar la vida por ella
«No hay lugar para mezquindades, para el yo o para el ego. No hay lugar para aspiraciones individuales», agregó sobre su decálogo.
Luego citó a Vladimir Lenin, a quien calificó de «zurdo reventado», pero de quien tomó una frase: «Sin teoria revolucionaria no puede haber un movimiento revolucionario»
«El sistema de castas esta colapsando, la gente está en busca de nuevos representantes y tenemos que estar a la altura del momento histórico, estableciendo canales de comunicación en todo el mundo», indicó.
Y subrayó: «La política es el arte de hacer posible lo que los mediocres dicen que es imposible»
En desarrollo…