Girona, 9 nov (EFE).- El Bàsquet Girona, colista de la Liga Endesa con cinco derrotas en las seis primeras jornadas, se enfrentará este domingo (12:30 horas) al Surne Bilbao Basket (10º, 3/3) en el Pavelló de Fontajau con la necesidad de ganar para romper una mala dinámica de resultados.
Los resultados son pésimos, pero aún resulta más preocupante el juego del Girona según reconoció el propio Marc Gasol, creador y presidente del club, esta semana en una entrevista con aficionados a través de la red social Instagram en la que reclamó a los jugadores un paso adelante, «pensar más en el equipo que en ellos mismos» y mostrar «orgullo, responsabilidad, constancia y carácter».
Gasol puso la pelota en el tejado de los jugadores, «los protagonistas», y dijo que quiere «un equipo con identidad, que siempre da la cara y que se mantiene unido».
También afirmó que el club realizará «los cambios pertinentes» si la situación no cambia, pero reiteró la confianza en Fotis Katsikaris y en una plantilla que tendrá que crecer y mejorar mucho para no ser un claro candidato al descenso.
El Girona es de lejos el peor equipo en valoración por partido de la Liga, con solo 58,7 puntos: a más de diez del penúltimo y a más de 30 del Bilbao (92,5).
No solo eso: también es el peor equipo del campeonato en puntos por partido (69,8, a 15 del Bilbao), en tiros de dos puntos (45,2%), en asistencias (11,7) y en recuperaciones (6, junto al propio Bilbao) y el segundo peor en rebotes (30,2) y en triples (28,7%). El fin de semana pasada cayó con el Joventut Badalona por un claro 83-68.
Maquilló el electrónico en el último cuarto con 24 puntos, pero en el segundo solo anotó ocho y apenas dos jugadores superaron los cinco créditos de valoración: el pívot James Nnaji (12, con diez puntos) y el exterior Nike Sibande. El estadounidense, fichado en verano, protagonizó su mejor partido con 19 puntos, cinco rebotes y 25 puntos de valoración, pero su exhibición fue insuficiente.
El equipo, muy inferior a sus rivales hasta la fecha, encadenó el cuarto tropiezo y ha firmado su peor inicio de curso desde su debut en la ACB, con una derrota más que en 2022 (Aíto García Reneses) y dos más que el año pasado (Salva Camps), por lo que afronta la visita del Bilbao en una situación de mucha necesidad, sino obligación. La única victoria, el 6 de octubre por 84-80 ante el Baxi Manresa, queda demasiado lejos.
Katsikaris, con más de 350 partidos y «muchísimos años» en la ACB, apeló este viernes a su experiencia para salir de «una situación compleja».
Ante el Bilbao no podrá contar con los lesionados Juani Marcos y Sergi Martínez, piezas clave, ni con el sancionado Juan Fernández, pero debería debutar el alero francés William Howard, fichado la semana pasada para dar solidez en ataque y experiencia. Promedió 12 puntos, 6 rebotes y 2,4 asistencias por partido con el Le Mans en la última edición de la liga francesa. EFE
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