Tal vez hayan sido los días sin concreciones, tal vez los reclamos cada vez más generalizados de los hinchas. Hasta la propia ansiedad de no saber cuándo se podrían concretar las complejas operaciones que se intentaron llevar a cabo en lo que va del mercado de pases. Lo cierto es que este lunes resultó para Boca un día de muchas novedades en cuanto a refuerzos se refiere. Y en ese contexto, el avance por un jugador -marcado como prioridad en la lista inicial de Fernando Gago- quedó dentro de las más auspiciosas novedades del día.
El nombre en cuestión es el de Rodrigo Battaglia, el polifuncional hombre (se ubica tanto en diferentes puestos del mediocampo como en la defensa) del Atlético Mineiro. Horas atrás, un supuesto diálogo que el ex Huracán había mantenido con Raúl Cascini dejó entrever una sustancial diferencia para que llegue. Es que -según ese trascendido-, el hombre del Consejo de Fútbol se asombró al conocer su salario actual en el club brasileño. Sin embargo, desde Ezeiza confirmaron en la mañana del lunes que entre el club y el futbolista ya hay un acuerdo de palabra en lo que refiere al contrato.
Claro, esa es la mitad de la cuestión, la que en otras negociaciones supo estar a pedir de Boca (por caso, la de Alan Velasco) pero a la que le falta un detalle no menor: acelerar con el club dueño de su pase. Y ahí la situación puede leerse de diferentes formas, ya que desde Ezeiza se pidieron condiciones por el jugador de 33 años, cuyo contrato vence a fines del 2025. Y en ese sentido, el interés del Xeneize bien podría ser una oportunidad para el Galo de desprenderse de uno de los contratos más altos del plantel, o bien el comienzo de un ida y vuelta que contemple algunos de los ríspidos antecedentes entre las instituciones.
Antecedentes con Mineiro
Claro, Mineiro es nada menos que aquel rival que eliminó a Boca de la Copa Libertadores 2021 tras fallos polémicos y la posterior batalla campal que derivó en la suspensión de jugadores y de miembros del Consejo de Fútbol por varias fechas y hasta años (en el caso de los directivos). También el club de Belo Horizonte fue el que firmó el precontrato que le permitió a Cristian Pavón dejar Boca en condición de libre en ese mismo año, previo pedido de condiciones para sacarlo antes, algo a lo que el Xeneize no accedió.
Rodrigo Battaglia, una solución para Gago.
De la lista de Gago
Cuando terminó la competencia 2024 para Boca, Gago reiteró (como ya había hecho anteriormente) que aún no había mencionado nombres de refuerzos para el mercado que se avecinaba. Unos días más tardes, se supieron los deseos del DT a partir de la filtración de la lista que le entregó al Consejo de Fútbol con nombres propios: en ella, Battaglia estaba señalado como una de las prioridades.
Es que la trayectoria, su largo paso por Europa y su experiencia incluso en la Selección Nacional (fue parte del inicio del proceso de Lionel Scaloni como DT y se mantuvo mucho tiempo en el radar), lo ubican como un jugador que reúne múltiples características para ser considerado de real jerarquía.
Y la capacidad que tiene para solucionar cuestiones del mediocampo y para ser un baluarte de la defensa -allí viene jugando y ahí es donde Gago más lo necesita- lo dejan como el jugador a traer. El que pidió el DT. El mismo que este lunes de furia de mercado pudo haber dado un paso clave para ponerse la azul y oro.
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