Un golpe en la puerta, seguido por la frase “Policía, abra la puerta”, suele marcar el inicio de un operativo del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en los Estados Unidos. Estas redadas dirigidas a migrantes indocumentados fueron objeto de controversia debido a las tácticas empleadas y a las posibles violaciones de derechos que se generan en el proceso.
De acuerdo con organizaciones de defensa de los inmigrantes, como el Immigrant Defense Project, el ICE utiliza estrategias diseñadas para persuadir o confundir a los residentes. En muchos casos, los agentes se hacen pasar por policías locales o alegan investigar delitos como robos de identidad para obtener acceso a los hogares. Ante estas prácticas, surgen interrogantes sobre los derechos de los inmigrantes y los límites legales de los operativos.
Los agentes del ICE tienen instrucciones claras al realizar redadas en viviendas. Sin embargo, estas prácticas frecuentemente son cuestionadas por organizaciones defensoras de los derechos civiles. De acuerdo con Univision Noticias, el protocolo oficial, los agentes deben cumplir los siguientes pasos:
Organizaciones como el Immigrant Legal Resources Center denunciaron tácticas del ICE que, según su visión, violan los derechos constitucionales de los inmigrantes. Estas incluyen hacerse pasar por policías, utilizar uniformes similares a los de las fuerzas locales y realizar llamadas telefónicas bajo falsos pretextos para confirmar información personal.
Ante esta situación, los defensores de derechos recomiendan a los inmigrantes mantenerse informados y preparados. Entre las medidas clave están:
Las redadas domiciliarias del ICE exponen las tensiones entre las políticas de inmigración y los derechos humanos. Para los inmigrantes, conocer sus derechos es fundamental, mientras que organizaciones y abogados insisten en la necesidad de actuar con cautela y buscar asesoría legal en caso de ser contactados por el ICE.