Madrid, 26 ene (EFE).- El Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) afronta una semana crucial con la celebración de un patronato extraordinario el 29 de enero que podría decidir el futuro de la actual dirección, de la que su parte científica depende de María Blasco, en el punto de mira desde hace semanas.
Convocado a las 11:00 horas de forma presencial en la sede del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, el orden del día del patronato incluye, entre sus puntos, «la adopción de acuerdos en relación con la continuidad o cese de los órganos directivos de la fundación y medidas que correspondan».
En los órganos directivos del CNIO, además de la dirección de Blasco, está la gerencia del centro, dirigida por Juan Arroyo.
A uno y otro, el anterior patronato celebrado el 17 de diciembre les solicitó sendos informes sobre la gestión de la institución. En la reunión del próximo miércoles, se examinará y discutirá su contenido y alcance.
El CNIO está inmerso desde hace varias semanas en una crisis, después, entre otros motivos, de que aproximadamente la mitad de los jefes de investigación del centro pidieran al Ministerio de Ciencia la apertura de una convocatoria internacional para elegir a un nuevo responsable que sustituya a la directora científica, a la que acusan de falta de visión institucional.
También por la decisión del patronato del pasado diciembre, que, además de solicitar a los directores «explicaciones exhaustivas» sobre la situación económica y laboral, rechazó el Plan de Actuaciones para 2025 y paralizó las actividades ligadas al programa CNIO-Arte, para el que requirió una auditoría externa.
Asimismo, en estas últimas semanas han aparecido noticias sobre la gestión de Blasco, en las que se habla, además de problemas de equipación y de unas cuentas deficitarias, de denuncias por acoso laboral o abuso de poder, y se advierte de la caída de la producción científica del centro.
De todo esto Blasco, en el cargo desde 2011, se ha defendido en entrevistas y en comparecencias de prensa.
La alicantina ha denunciado desde el principio que tanto ella como el centro están siendo víctimas de una campaña de desinformación «inaceptable» y que su deber en estos momentos, tal y como dijo a EFE en diciembre, es estar al frente del CNIO para aclarar la situación y hacer lo que le pidió el patronato.
Blasco siempre ha recordado que el CNIO ha ido superando las evaluaciones externas y ha negado irregularidades en el programa CNIO-Arte. Además, ha hecho hincapié en que no maneja las cuentas del centro y en no tener poder de firma, eso -ha sostenido- depende del gerente.
De hecho, en la última rueda de prensa, del pasado 21 de enero, anunció que denunciará ante la Fiscalía la actual bicefalia del organismo, que a su juicio provoca graves consecuencias organizativas y materiales, y cargó contra el director gerente, Juan Arroyo.
De él dijo que pesan «graves acusaciones», entre las que citó las de prevaricación, tráfico de influencias, fraude y malversación de fondos.
Arroyo ha afirmado a EFE que la demanda -interpuesta por Vox- a la que se refiere Blasco está sobreseída, tal y como recoge un auto del juzgado de instrucción número 22 de Madrid, con fecha del 17 de septiembre de 2024.
En cuanto a la bicefalia, la ministra Diana Morant defendió también esta pasada semana su eficacia (una dirección científica y otra económica) en algunos centros de investigación, y citó el ejemplo del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC).
«A mí siempre me van a tener defendiendo al CNIO», dijo en Fitur la ministra, que, además de valorar la calidad y excelencia de su ciencia, afirmó que es el centro de referencia de investigación del cáncer más importante de España y el segundo de Europa.
Petición de dimisión
El patronato del CNIO está presidido por Eva Ortega Paíno,
secretaria general de Investigación del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, y su vicepresidencia la ocupa Marina Pollán Santamaría, directora del Instituto de Salud Carlos III.
Además de la presidenta del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, del secretario de Estado de Sanidad o de representantes de distintas fundaciones, son patronos representantes de cuatro comunidades autónomas gobernadas por el PP: Baleares, Extremadura, Murcia y Castilla y León.
Desde esta última, el portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, avanzó el pasado jueves que la comunidad solicitará formalmente el cese de Blasco en el patronato. «Hay que iniciar una nueva etapa en este importante órgano», expresó.
Por su parte, fuentes del Gobierno balear señalan a EFE que estarán pendientes del análisis de la documentación exigida, que aún no ha sido aportada. «Pero pensamos que su gestión ha causado un daño reputacional al CNIO y por lo tanto consideramos que es necesaria su dimisión para seguir trabajando y recuperar el prestigio que se merece».
Desde el Gobierno de Murcia prefieren esperar a analizar el contenido de los informes, de los que aún no disponen, para posicionarse sobre el futuro de la dirección del centro. EFE
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