La Oficina de Detención y Deportación (ERO, por sus siglas en inglés), que pertenece al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), se encarga de identificar a los no ciudadanos considerados como deportables de Estados Unidos mediante una variedad de técnicas. Entre estas hay un programa que les permite acceder a cárceles.
El Programa contra Extranjeros Delincuentes (CAP, por sus siglas en inglés) se centra en la identificación, el arresto y la remoción de extranjeros encarcelados a nivel federal, estatal y local, así como de no ciudadanos que son considerados delincuentes prófugos.
A través de esta modalidad, los agentes del ICE tienen acceso a cárceles y prisiones donde examinan y entrevistan a las personas con el fin de identificar a los extranjeros que pueden ser deportados.
Con el CAP, la agencia toma bajo custodia a extranjeros delincuentes en un entorno controlado, lo que disminuye los riesgos para los oficiales y la comunidad, precisa en su sitio web oficial. Cuando la ERO asume la custodia de un delincuente a través del programa, se evita que sea liberado nuevamente para volver a delinquir.
Un informe sobre las órdenes de detención emitidas por ICE, elaborado Project South y Legal Clinic, precisa que el objetivo del CAP es identificar a los no ciudadanos que se encuentran en cárceles y prisiones y que son deportables para iniciar procedimientos de expulsión en su contra.
“El programa varía según la jurisdicción, pero por lo general permite que el ICE esté presente en persona en las cárceles y prisiones o acceda a bases de datos para evaluar a los no ciudadanos para su deportación”, señala el informe. En 2020, el CAP llevó a 42.796 deportaciones.
El programa no pretende apuntar específicamente a las personas en prisión preventiva, “aunque muchas de ellas con cargos pendientes son señaladas por el sistema y deportadas sin una condena”. En ese sentido, el CAP ha generado también preocupaciones sobre la discriminación racial.
La agencia también destaca que todos los días presenta órdenes de retención contra individuos de quienes se posee causa probable para creer que son extranjeros removibles de Estados Unidos y se encuentran actualmente bajo la custodia de agencias del orden público federales, estatales y locales.
Una orden de retención migratoria es un pedido del ICE que le solicita a una agencia del orden público: federal, estatal o local, lo que incluye las cárceles, prisiones u otras instalaciones de confinamiento, a notificar tan pronto sea posible antes de que libere a un no ciudadano deportable y retenerlo por hasta 48 horas adicionales.
“Esto le da tiempo al ICE para tomar custodia de esos individuos de conformidad con leyes de inmigración federales”, agregan. Frecuentemente, la agencia emite órdenes de retención contra personas que han sido condenadas por:
Luego de que el ICE envía la solicitud formal a la agencia del orden público o instalación correccional que tiene custodia del extranjero y esta acepta cumplir la orden de retención, notifica al Servicio antes de liberar al no ciudadano. Los oficiales luego toman al extranjero bajo custodia en el entorno seguro de la instalación.