El Gobierno de Milei hace de cada dato un relato sobre el supuesto «éxito» del plan económico. Claro que los datos son cuidadosamente seleccionados, exagerados en casos, minimizados u ocultados en otros. La insistencia pública en la imagen de estabilidad y éxito en este momento son clave para el Gobierno precisamente por lo contrario: la economía no tiene bases sólidas, el equilibrio es muy inestable y está sostenido en forma circunstancial sobre esa fachada para posponer lo más posible las tan temidas expectativas de devaluación.
El dato del Indec sobre la inflación volvió a estar en el centro de la escena. El 2,2% mensual como promedio en enero levantó sospechas por el contraste con la percepción de que se licuan los salarios y la certeza de que el dinero alcanza cada vez para menos. Este hecho, ya lo veníamos señalando meses atrás. En teoría una desaceleración de la inflación implicaría un mayor bienestar y una recuperación del poder de compra, y en efecto esa fue la promesa de Milei.
Los datos del INDEC dicen que fue de solo el 2,2%. Ya sé, nadie lo siente así. Pero no es una sensación, es que el gobierno se niega a actualizar la ponderación de los productos que más aumentaron y con eso baja el impacto en el número final. Gran trabajo de Marco Lavagna.
— Myriam Bregman (@myriambregman) February 13, 2025
Por qué si baja la inflación no mejora nuestra situación económica como dijeron
En primer lugar, para que una menor inflación mejore el poder adquisitivo los salarios e ingresos populares deben crecer más rápido que los precios. El punto de la discusión es que el Gobierno intencionalmente deja sin actualizar la metodología de cálculo del índice de precios, lo cual en este momento le es favorable para que el índice termine dando para abajo.
Por ejemplo, el centro CEPA plantea que si se actualizara la composición de la canasta de bienes y servicios de los hogares la inflación acumulada con el gobierno de Milei sería 26,5 puntos porcentuales más elevada (o 14,8% más) de lo que hoy da, totalizando en 205,8% contra 179,3% que muestra el IPC de Indec (tomando el período diciembre 2023 a enero 2025).
El INDEC dio a conocer la inflación de enero 2025 (2,2%), en línea con lo que estimaban las consultoras del REM (2,3%).
Sin embargo, como venimos sosteniendo la canasta que utiliza el INDEC para calcular la inflación no es representativa de los consumos de los hogares argentinos… pic.twitter.com/Lyo0N14mtB
— Hernán Letcher (@hernanletcher) February 13, 2025
¿Por qué ocurre eso? La inflación se mide como un promedio de suba de los precios, y para ello se pondera qué incidencia tiene cada bien y servicio en la canasta total, en base a una encuesta de gasto de los hogares. Hoy en día el Indec que conduce Marco Lavagna desde 2019 sigue utilizando una canasta basada en los consumos de los hogares del año 2004/05.
En el último año de gobierno de Milei los tarifazos de servicios públicos, comunicación (telefonía celular), transporte y otros servicios tuvieron un gran salto y se hicieron sentir mucho en los bolsillos populares. Precisamente, en los últimos años los servicios públicos tienen mayor peso en la canasta de consumos de bienes y servicios de los hogares debido a cambios en los patrones de consumo y también a los propios incrementos de tarifas, pero estas modificaciones aún no fueron impactadas en la metodología de medición de la inflación.
La trampa del dato del Gobierno con la inflación: al no haber actualizado el Indec la metodología quedan subestimados los tarifazos
En el último año las tarifas aumentaron muy por encima de los precios promedio
Los servicios hace tiempo que «pesan» mucho más en los consumos pic.twitter.com/mOlfipzEGz
— Lucía Ortega (@OrtegaLu_) February 13, 2025
Eso también se refleja en la brecha de 55% entre el IPC de CABA (3,1%) y el IPC Indec (2,2%) para enero, como señala el economista de la UBA, Juan Graña. En la Dirección de Estadísticas de la Ciudad de Buenos Aires adoptaron la decisión de actualizar la metodología del índice desde febrero de 2022. A partir de diciembre de 2023, cuando saltaron las tarifas comenzaron a divergir ambos índices.
IPC INDEC vs IPC CABA
Ya casi todos saben que hay un debate metodológico respecto a cómo se mide la inflación en 🇦🇷.
Hoy salió el número del IPC INDEC nacional con 2,2% (en GBA dio menos: 2%)
Hace una semana salió el IPC CABA y dio: 3,1%Mini hilo. 🧵
— Juan M. Graña 🧡💚 (@JuanMGrana) February 13, 2025
No es estrictamente una manipulación, pero el índice objetivamente pierde precisión y por lo tanto se termina distorsionando su capacidad de reflejar la real evolución de los precios de una canasta representativa de bienes y servicios al consumidor (se trata justamente del Indice de Precios al Consumidor). Si bien sigue siendo útil para mostrar tendencias, pierde solidez.
Cuando esto sucede sostenidamente en el tiempo, el índice deja de ser una referencia común para interpretaciones y lecturas económicas y políticas de la realidad, como por ejemplo, poder definir si los salarios reales mejoraron o empeoraron, cuál es la evolución del poder adquisitivo de las jubilaciones, cuál es la magnitud del ajuste fiscal, etc.
Pero lo que es peor, comienza a tener efectos prácticos que perjudican a unos y benefician a otros, no sólo para la medición de precios en general sino para la determinación de otros precios en la economía. Por ejemplo, en la negociación de paritarias los trabajadores tienen menos elementos para conseguir aumentos salariales que superen a la inflación y logren recomponer la pérdida de los últimos años, y las patronales aprovecharán utilizar un IPC subestimado en la negociación.
Es por ello que las críticas metodológicas que surgen al respecto no sólo son legítimas, sino también necesarias.