Una familia de cuatro integrantes necesitó $ 1.057.923 para no ser pobre en febrero de 2025, de acuerdo al dato de la Canasta Básica que difundió este viernes el Indec. En tanto, para no ser indigente la línea se ubicó en 151.491 pesos.
La Canasta Básica Total (CBT) -un dato que se usa para estimar la pobreza- había registrado un incremento de un 0,9% en enero, cuando se determinó que era de 1.033.716 pesos.
La Canasta Básica Total, además de alimentos, incluye varios puntos del gasto de los hogares, como indumentaria, salud, transporte o educación, lo que determina la línea de pobreza, a diferencia de la Canasta Básica Alimentaria, que releva solamente lo necesario para comer y establece la línea de indigencia.
De acuerdo a los datos difundidos esta tarde por el INDEC, en los reportes donde también informó que la inflación tuvo este mes un leve repunte y pasó a ubicarse de 2,2% en enero a 2,4% actual, durante febrero la variación mensual de la canasta básica alimentaria (CBA) fue de 3,2%, mientras que la de la canasta básica total (CBT) fue de 2,3%.
Las variaciones de la CBA y de la CBT resultaron del 45,0% y 53,1%, en términos interanuales, respectivamente y, según los datos del organismo, acumulan en el año incrementos del 4,2% y 3,3%, respectivamente.
Según las mediciones del Indec para la Canasta Básica Total, la línea de pobreza para un adulto se ubicó en 342.370 pesos, con una variación de veinte pesos respecto del mes anterior.
En cuanto a la línea de indigencia, para un adulto fue determinada en torno a los 151.491 pesos.
En los reportes mensuales que da a conocer el Indec desde 2016, la medición de la pobreza con el método de Línea de Pobreza (LP) consiste en establecer, a partir de los ingresos de los hogares, si éstos tienen capacidad de satisfacer por medio de la compra de bienes y servicios un conjunto de necesidades alimentarias y no alimentarias consideradas esenciales.
El procedimiento parte de utilizar una Canasta Básica de Alimentos (CBA) y ampliarla con la inclusión de bienes y servicios no alimentarios (vestimenta, transporte, educación, salud, etcétera) con el fin de obtener la Canasta Básica Total (CBT).
Para determinar la incidencia de la pobreza, se analiza la proporción de hogares cuyo ingreso no supera el valor de la CBT; para la indigencia, se calcula la proporción de los que no superan la CBA.
De ese modo, se indicó que para febrero un hogar de tres personas, compuesto por una mujer de 35 años, su hijo de 18 años y su madre de 61 años necesitaba para cubrir alimentos 372.668 pesos, mientras uno de cuatro integrantes -considerada la familia promedio- debía contar con 468.108 pesos y otro de 5 integrantes, compuesto por una pareja de 30 años y tres hijos de 5, 3 y 1 año, requirió 492.346 pesos para comer.
En cuento a la canasta básica total, con alimentos, gastos y servicios, la familia de tres personas tuvo un gasto de 842.230 pesos, la de cuatro integrantes desembolsó 1.057.923 pesos y la de 5 familiares tuvo que utilizar al menos 1.112.703 en este último mes.