Los haberes que cobran los jubilados volverán a ser el eje de una pulseada en la Cámara de Diputados entre la oposición, que impulsa un aumento de 7,2% y una mejora del bono, y el gobierno de Javier Milei, que ya adelantó un veto a la ley en caso de que se apruebe pero maniobra para dejar sin quórum la sesión y evitarse esa incómoda medida.
Tras haber fracasado dos semanas atrás, los bloques opositores de Unión por la Patria, Encuentro Federal, Coalición Cívica y los radicales díscoles de Democracia para Siempre, entre otros, volverán a intentar este miércoles a l as 12:00 alcanzar las 129 presencias para el quórum y tratar un amplio paquete de proyectos previsionales.
«El número está muy finito», reconocieron a iProfesional fuentes de uno de esos bloques. En el temario de la sesión incluirán un pedido de emplazamiento para que la comisión liderada por el libertario José Luis Espert habilite urgente el tratamiento de otros proyectos, recién dictaminados, que buscan garantizar el financiamiento del Hospital Garrahan en medio del paro y las denuncias de los médicos contra el Gobierno.
La oposición busca que esta iniciativa -junto con la declaración de emergencia en discapacidad- convenza a los diputados alineados con los gobernadores de bajar al recinto para habilitar la sesión, donde el tema central será el aumento para las jubilaciones. Aseguran que la Casa Rosada «presiona» a los jefes provinciales para volver a frustrar el debate.
El objetivo inmediato del Gobierno es que el tema no se discuta para que no llegue a convertirse en ley y el Presidente tenga que vetarla, como ya anunció que hará a pesar de que el incremento que recibirían los adultos mayores sería inferior a los $100.000.
¿De cuánto sería el aumento para los jubilados que se trata en Diputados y que el Gobierno rechaza?
En el paquete de proyectos previsionales que impulsan los bloques opositores se destaca la propuesta de «incremento excepcional de emergencia» del 7,2% para todas las jubilaciones y pensiones y de un aumento para el bono extraordinario que establece el Gobierno por decreto y que está congelado en $70.000.
Con la jubilación minima en $304.723 en bruto desde junio, el aumento que impulsa la oposición rondaría los $21.940. A ello se le suma que buscan llevar el bono a $105.000 o $115.000, lo que impicaría una suba de entre $35.000 y $45.000.
Así, el aumento total en el primer tramo para los haberes mínimos estaría entre $56.940 y $66.940. A pesar de lo magro de esa cifra, el gobierno de Milei vuelve a oponer el argumento del equilibrio fiscal para adelantar que, si la Cámara de Diputados aprueba esta iniciativa y luego el Senado hace lo propio, el Presidente la vetará.
Para no tener que vetar una suba como esa en las ya flacas jubilaciones en medio de un año electoral, el camino más directo para La Libertad Avanza es evitar -como lo hizo hace dos semanas- que la sesión tenga quórum. En principio, contarían para ello con el respaldo del PRO y buena parte de la UCR, pero serán determinantes los gobernadores, que por estos días mantienen reuniones y charlas por fondos con la Rosada.
¿Cuál es el argumento del gobierno de Javier Milei para oponerse al aumento?
En la oposición aseguran que «los gobernadores están recibiendo llamados de Rosada, como siempre. En tanto, este martes ocho de ellos (Chaco, Jujuy, Misiones, Neuquén, Río Negro, Salta, San Juan y San Luis) se reunieron en la Casa de Gobierno con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el ministro de Economía, Luis Caputo, para firmar el convenio que permite poner en marcha el plan «dólares del colchón».
No obstante, más allá de las gestiones siempre reservadas para jugar con el número de Diputados, el oficialismo también requiere de un ejercicio discursivo para justificar un rechazo al aumento de las jubilaciones, que cuide el frente político electoral. Allí los libertarios combinan el argumento fiscal con la acusación de «demagogos» a los opositores.
El presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, es uno de los que se encargó de eso estos días al advertir que «una vez más, el kirchnerismo con sus actuales aliados -que hasta ayer eran enemigos íntimos- con falsa demagogia y total irresponsabilidad, proponen una sesión con proyectos de ley que, de aprobarse, tendrían un costo fiscal de más de 12.000 millones de dólares. (1,8% PBI)».
«Se esconden una vez más detrás de causas nobles con el sólo fin de intentar romper el equilibrio fiscal que tanto nos costó conseguir», agregó Menem en una de sus salidas por la red social X para descalificar la iniciativa de la oposición. «En ningún caso explican cómo se van a financiar» esos aumentos, agregó el diputado.
En la misma línea, el presidente de la Cámarra baja calificó todo el paquete de proyectos, incluida la declaración de emergencia en materia de discapacidad como una «trampa de quienes se empeñan en que el Gobierno fracase, con el único objetivo de volver al poder y sostener sus privilegios».
La moratoria previsional, el otro punto del temario de Diputados que el Gobierno resiste
Pero además del aumento, la agenda previsional que impulsa la oposición en la Cámara de Diputados incluye también la moratoria, la herramienta que ayudó a cientos de miles de personas que no contaban con los 30 años de aportes a acceder al cobro de un haber mínimo pero que se venció a principios de año.
El Gobierno decidió no renovar la moratoria previsional, muy cuestionada por distintos economistas, y frente a ellos los bloque de Unión por la Patria y el Frente de Izquierda impulsann un proyecto que apunta a restablecerla por el plazo de dos años.
En tanto, las otras bancadas de la oposición impulsan una alternativa a ese sistema. Concretamente el diputado Nicolás Massot, de Encuentro Federal, tiene un proyecto que plantea la eliminación del requisito de los 30 años y la adopción de una jubilación proporcional a los años que sí se aportó.
De todas formas, el oficialismo se opone a todas las iniciativas que proponen aumentos o incluso modificaciones del sistema previsional actual. En la «mesa chica» de Milei quieren esperar a las elecciones nacionales de octubre, sumar bancas en ambas Cámaras del Congreso e impulsar entonces una reforma previsional propia.
Por eso, la pulseada por los haberes que cobran los jubilados entre el Gobierno y la oposición en la Cámara de Doputados tiene por detrás una pelea más importante pero también más larga. Mientras tanto, la tropa de Javier Milei tiene la orden de bloquear cualquier otri proyecto sobre el tema, especialmente si implica un gasto no previsto por el Ejecutivo y sin importar cuánto signifique para el bolsillo de los adultos mayores.