El Banco Central anunció una medida que altera el juego para las billeteras virtuales: elevará de forma gradual el porcentaje de encaje que los bancos deben inmovilizar por los depósitos de Fondos Comunes de Inversión (FCI).
Esta decisión no afecta a los plazos fijos, sino que apunta exclusivamente al dinero que miles de argentinos mantienen en billeteras digitales que invierten sus saldos en FCI de corto plazo.
Actualmente, los FCI cumplen un encaje de 20 por ciento, mientras que los depósitos de personas y empresas enfrentan exigencias mayores. Esa diferencia genera una ventaja para los fondos y, según el Banco Central, se distorsiona el sistema financiero. “Esa brecha añade una capa de intermediación que encarece el crédito y hace más volátil el fondeo bancario”, se explicó.
La intención del Central es unificar los requisitos para que todos los depósitos enfrenten condiciones similares.
En la autoridad monetaria indicaron que se trata de “una medida que parece técnica, pero busca reducir el costo financiero de la economía”. Cuanto mayor es el encaje, menor es la tasa que los bancos pueden ofrecer a los ahorristas. Y si los bancos pagan menos por los depósitos, también podrían prestar más barato, se presume.
Pero el cambio tendrá un impacto directo en los FCI que usan las billeteras para generar rendimientos. Hoy, buena parte de esos fondos se invierte en cuentas remuneradas. Si esas cuentas empiezan a pagar menos por efecto del nuevo encaje, el rendimiento de las billeteras caerá.
En el mercado adelantaron que «habrá una presión bajista que afectaría particularmente a los FCI de renta fija de corto plazo”. Esos fondos son los preferidos por las fintech para ofrecer liquidez inmediata con algo de renta. Si rinden menos, el incentivo a mantener los saldos en billeteras se debilita.
Además, se estimó que hay una cuestión de fondo: el BCRA quiere frenar la rotación diaria de depósitos entre bancos en busca de la mejor tasa.