La continuidad operativa de Lácteos Verónica se mantiene en entredicho y, en ese contexto, la compañía presentó un plan de achique que, en el marco del Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC), apunta a reducir su estructura de un modo dramático. En audiencia reciente vía Zoom con la Secretaría de Trabajo nacional y delegados de los empleados de la láctea y el gremio ATILRA, los representantes de la firma propusieron despedir a 210 personas, suspender a otras 200 por el plazo de dos meses, además de abonar sólo el 75% de cada salario. La empresa argumentó que su negocio decayó fuerte por el menor consumo de lácteos y el incremento de los costos operativos. Sin embargo, el Gobierno rechazó estos argumentos y exigió que Lácteos Verónica presente documentación que valide los argumentos que la firma viene enarbolando para promover los recortes de personal.
Según se dejó asentado en el acta de la audiencia, Lácteos Verónica busca suspender al 30% de su plantel de empleados por el lapso de 60 días. Además, la firma propuso cubrir el 75% de los salarios bajo un régimen de cuotas y abonarlos con posterioridad a la fecha de vencimiento.
Lácteos Verónica también pretende modificar los turnos laborales y reducir las jornadas por 120 días. En simultáneo, la firma pidió dejar sin aplicación por un período de un año los acuerdos y convenios que fijan incrementos salariales.
Rechazo del Gobierno al ajuste y la posición de la láctea
La compañía viene de completar apenas los sueldos de mayo, por lo que aún adeuda los pagos correspondientes a junio y el aguinaldo. Ante estas propuestas, los representantes de ATILRA expresaron su rechazo argumentando que la propuesta es «inaplicable, improcedente y contraria a derecho».
«La realidad es que a los trabajadores les deben mayo y junio. Ahora están cancelando mayo. Los balances que presenta la empresa son positivos: tienen muy poco pasivo. Su deuda corriente no llega a más de un mes como tampoco su facturación. Lo que nos llega a nosotros es que los accionistas, que son 16, están peleados hace un tiempo y alguno o un grupo de estos, le quiere bajar el precio a la empresa para quedarse con las acciones«, declararon los portavoces de esa organización.
Para el gremio, la situación financiera y operativa real de la láctea es menos grave de lo que declara la cúpula de Lácteos Verónica. Algo de eso percibió la Secretaría de Trabajo nacional, que exigió más pruebas de la crisis que declara la láctea y evitó avalar la «motosierra» que quiere aplicar la directiva de la compañía.
En cuanto a la posición de la empresa, desde Lácteos Verónica se acercó un comunicado donde se aseguró que «la crisis que atraviesa la empresa está relacionada de manera directa con lo que ocurre en el sector lácteo en Argentina».
Y se detalló: «Caída en la producción (un 7% en 2024) descenso en el consumo (una baja del 9.7% en el mercado interno en 2024), aumento de costos (contexto inflacionario de los últimos 10 años), cadena de valor poco competitiva y concentración del mercado. Esto se ve potenciado por la imposibilidad de acceder a financiamiento a tasas razonables de interés».
Según Lácteos Verónica, la firma pasó de producir 800 mil litros diarios a solamente 180 mil, «generando así una importante capacidad ociosa que impacta de manera directa en las finanzas de la empresa lo que la llevó a vender su inmueble central y a tomar decisiones drásticas sobre su estructura, razón por la que sus autoridades presentaron un acción para sostener la operación y evitar su cierre».
Lácteos Verónica, en una delicada situación financiera
La firma mantiene una deuda con proveedores que la sitúa al borde de la quiebra.
En concreto, y según pudo comprobar iProfesional, la compañía acumula 1.676 cheques rechazados por falta de fondos sólo en lo que va del año. Y, por efecto de esa misma emisión de papeles sin respaldo, la compañía debe más de 5.420 millones de pesos.
Según pudo chequear este medio en la base de deudores del Banco Central (BCRA), la firma sólo ha cubierto hasta el momento poco más del 9% de los cheques que emitió este año.
De un total de 1.829 cheques girados durante 2025, la empresa en cuestión abonó apenas 153.
Los bancos Nación, Macro y BBVA, así como cooperativas de servicios y otras entidades que otorgan créditos se encuentran a la cabeza de las compañías más afectadas por la falta de pagos de Lácteos Verónica.