El FMI informó este jueves que el personal técnico del organismo y las autoridades argentinas alcanzaron un acuerdo a nivel de «staff» sobre la primera revisión del programa de reformas económicas de Argentina, respaldado por el acuerdo de Facilidad Extendida (EFF) de 48 meses. «Sujeto a la aprobación del Directorio Ejecutivo del FMI, Argentina tendría acceso a aproximadamente u$s2.000 millones (DEG 1.529 millones)», señalaron desde el FMI.
En un comunicado difundido este jueves por la tarde, el FMI señaló que el programa con Argentina tuvo «un comienzo sólido, respaldado por la implementación sostenida de políticas macroeconómicas estrictas, incluido un fuerte anclaje fiscal y una postura monetaria restrictiva».
El FMI aprobó la revisión técnica del acuerdo con Argentina
«La transición hacia un régimen cambiario más flexible y el levantamiento de la mayoría de los controles cambiarios avanzaron sin contratiempos, a pesar de un entorno externo más desafiante. El tipo de cambio oficial se ha mantenido en torno al punto medio de la banda, la inflación ha seguido moderándose, la expansión económica ha continuado y la pobreza ha seguido disminuyendo. Es destacable que Argentina ha vuelto a acceder a los mercados internacionales de capital antes de lo previsto», detalló.
Y agregó que, en línea con los objetivos del programa, «se llegó a entendimientos sobre políticas orientadas a proteger los logros en materia de ancla fiscal, reconstrucción de reservas, reducción sostenible de la inflación y mejoras continuas en la claridad y funcionamiento del marco monetario. Esto se complementará con nuevas acciones para crear una economía más abierta, resiliente y basada en el mercado».
«El personal del FMI valora el compromiso continuo de las autoridades con el programa. Se espera que la reunión del Directorio Ejecutivo del FMI para la primera revisión tenga lugar a fines de julio», concluyó el comunicado.
La lectura del FMI sobre la suba de tasas y su posible impacto en la inflación
Más temprano, durante su conferencia de prensa regular, la portavoz del Fondo Monetario Internacional (FMI), Julie Kozack, había adelantado que el diálogo con la Argentina por la primera revisión del nuevo programa económico se encuentra «muy avanzado» y que el siguiente paso será lograr un Staff Level Agreement con las autoridades del país.
«Primero quiero mencionar que las conversaciones por la primera revisión están muy avanzadas y el próximo paso va a ser llegar a un Staff Level Agreement entre las autoridades y el staff, algo que puede pasar en breve. Eso se va a presentar al directorio para su aprobación y consideración», afirmó Kozack ante la prensa.
Al referirse a la suba de tasas y su impacto sobre la inflación, Kozack indicó que el acuerdo se apoya «en la continua implementación de políticas macroeconómicas restrictivas, que incluyen un sólido ancla fiscal y una política monetaria restrictiva».
También destacó que «la transición a un régimen cambiario más flexible ha sido fluida. La desinflación se ha reanudado y Argentina accedió nuevamente a los mercados internacionales de capital antes de lo previsto inicialmente».
Aunque evitó confirmar si el caso argentino será tratado por el Directorio del FMI antes del receso previsto para el 4 de agosto, Kozack señaló: «Dado que las negociaciones entre nuestro staff y las autoridades están avanzadas, no vamos a dar más detalles. Vamos a esperar a que terminen y luego comunicaremos. El Staff Level Agreement puede pasar prontamente».
Tampoco aclaró si ya hubo una reunión informal vinculada a la situación argentina. En relación con el desembolso de u$s2.000 millones, se limitó a explicar que, una vez alcanzado el acuerdo técnico, se definirá la fecha en que el Directorio analizará el tema.
Un reporte del FMI alertó por las reservas «críticamente bajas»
En paralelo, un reporte global del organismo difundido esta semana incluyó una mirada sobre la coyuntura argentina. En ese documento, el FMI aseguró que «los fundamentos económicos mejoraron sustancialmente desde finales de 2023», aunque advirtió que «las reservas netas internacionales se mantienen críticamente bajas».
«El riesgo país disminuyó drásticamente, pero se mantiene elevado», indicó el informe. A la vez, remarcó que «la evaluación externa está sujeta a una incertidumbre excepcionalmente alta y depende de la implementación de reformas estructurales que impulsen la competitividad y la productividad».
Según los analistas, la Argentina habría alcanzado las metas fiscales y monetarias del trimestre, aunque no logró cumplir el objetivo pactado de acumulación de reservas. Para evitar una situación de incumplimiento formal, el FMI debería otorgar un waiver.
A pesar de esa dificultad, en el entorno del ministro de Economía Luis Caputo confían en que ese desvío no impedirá que se apruebe el giro pendiente. Hasta el momento, el país ya recibió u$s12.000 millones en la primera etapa del programa.
La revisión en curso, que forma parte del acuerdo cerrado en abril, es clave para definir si el Fondo libera los próximos fondos. En esa evaluación se monitorea el cumplimiento de metas cuantitativas referidas al déficit primario, la emisión monetaria y la evolución de las reservas netas. También se consideran los compromisos estructurales asumidos por el país.
El monto sujeto a análisis asciende a u$s2.000 millones. Parte de esos fondos se utilizarían para fortalecer las reservas del Banco Central y el resto se destinaría a pagar vencimientos con el propio FMI, por aproximadamente u$s650 millones el 1º de agosto. La aprobación de ese giro depende de que el directorio valide la revisión técnica, aún en elaboración.
El Board del Fondo ya mantuvo una reunión informal para conocer los avances del proceso. Aunque no se trató de una instancia de decisión formal, sirvió para que los directores se familiarizaran con la postura preliminar del equipo técnico respecto al cumplimiento de las metas. Este tipo de instancias suele utilizarse cuando los tiempos son ajustados y se requiere anticipar definiciones.
Durante esa reunión, el staff del FMI presentó un informe con el estado de situación y respondió consultas del directorio. Entre los puntos abordados estuvieron la marcha del proceso de desinflación, la corrección del tipo de cambio oficial, el nivel de reservas y la sostenibilidad del ancla fiscal implementada por el Gobierno. No se realizaron votaciones ni se emitieron posturas formales.
Desde el Ministerio de Economía remarcaron que el canal de diálogo seguía abierto y manifestaron que esperaban cerrar los puntos pendientes «en los próximos días». Admitieron que la meta de reservas es el aspecto más complejo, aunque recordaron que en ocasiones anteriores el FMI otorgó waivers por desvíos similares. El objetivo oficial es cerrar el acuerdo antes del inicio del receso del organismo, previsto para el 4 de agosto.