La lesión de Maxi Salas y su prematura salida (a los 18’) en el clásico ante San Lorenzo volvió a desnudar que Miguel Ángel Borja genera todo lo contrario a lo que transmite el ex Racing, tanto en el funcionamiento colectivo de River como en los hinchas, cada vez más enojados porque el colombiano muestra indicios de que su compromiso no es el mismo que cuando estaba en su prime. Incluso, teniendo la posibilidad de ganarse un lugar ante la ausencia de Salas, el Colibrí ingresó 72’ ante el Ciclón y terminó siendo uno de los puntos más bajos del equipo, volviendo a provocar murmullos en las tribunas y críticas en las redes sociales.
Mientras el correntino contagia con su actitud y voracidad, Borja parece reflejar apatía, algo que empieza a poner en foco la decisión de Gallardo de sostenerlo en el plantel a cinco meses de la finalización de su contrato (el 31 de diciembre). Y es que el colombiano no brinda señales de intentar revertir su presente futbolístico a pesar de que sus cualidades no encuadren en el estilo de juego que pretende el Muñeco.
Si bien contra Platense el 9 había entrado y convertido su séptimo gol en 31 partidos en 2025, en el clásico ante San Lorenzo no remató al arco, perdió la pelota diez veces, acertó apenas la mitad de los pases (8 de 15) y cayó una vez en posición adelantada. Además, no estuvo lúcido para resolver las dos situaciones que tuvo: Gastón Hernández le bloqueó un derechazo en el borde del área chica y no advirtió la llegada de Lencina de frente al arco en la chance que el 9 trató de definir con una marca encima.
Más allá de estos registros, también fue notorio el cambio en el funcionamiento colectivo tras el ingreso de Borja por Salas: el equipo presionó con menor intensidad, perdió movilidad y se vio tentado con tirarle centros al colombiano sin darle el tiempo de gestación ni claridad cada ataque.
Este contexto, sumado al inminente regreso de Sabastián Driussi y a una rehabilitación no tan extensa de Salas, el nivel del Colibrí abre dudas sobre su futuro en las próximas convocatorias una vez que el ex Racing esté en condiciones de volver.
En principio, Borja cuenta con la oportunidad de cambiar su imagen en los próximos partidos con Salas de baja, sobre todo el sábado ante San Martín de Tucumán por los 16vos de la Copa Argentina, en Santiago del Estero. Porque a pesar de que Driussi haya recibido el alta y podría ser titular, recién se recupera y el CT seguramente dosifique sus minutos. El Gordo sí ocuparía la vacante de MS7 en el clásico contra Independiente y probablemente en la ida de los octavos de la Copa Libertadores, el 14/8 ante Libertad en Asunción. Mientras, Gallardo evaluará si el Colibrí sigue siendo una alternativa valiosa o si ya tiene la cabeza en un futuro (y, por lo que se ve en cancha, un presente) que lo encuentra lejos de River.
El último gol de Borja en River
Platense –
Borja sentenció el encuentro ante Platense
TNT Sports.
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