Campeón en Newell´s y con pasos por Boca y River, este exjugador enfrentó una gran depresión tras su retiro.
Fernando Gamboa fue uno de los defensores más importantes del fútbol argentino. Con pasos por Boca, River y Newell´s, entre otros, se convirtió en símbolo y referente de cada institución. Además, sus grandes actuaciones le abrieron las puertas a uno de sus grandes anhelos: la Selección Argentina.
Pero más allá de su gran rendimiento, Gamboa enfrentó una batalla aún más difícil fuera de las canchas: la depresión. Esta lucha interna lo alejó del fútbol y marcó un giro profundo en su vida. Sin embargo, con el tiempo, salió adelante y hoy es un ejemplo de resiliencia y fortaleza.
Fernando Gamboa y su paso por el fútbol
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Gamboa, tras colgar los botines, se convirtió en DT.
Gamboa comenzó su carrera en Santa Fe y se consolidó en Newell’s Old Boys, donde debutó en Primera, ganó un campeonato local y disputó la final de la Copa Libertadores.
Su desempeño en la «Lepra» lo llevó a River Plate y luego, de manera inesperada, recaló en Boca Juniors, donde compartió vestuario con Diego Maradona y otras grandes figuras que enaltecieron el fútbol argentino.
Tras cumplir su sueño de jugar en Europa en el Real Oviedo de España, Gamboa regresó a Argentina para volver a Newell’s, aunque tiempo después jugó en Chacarita y cerró su carrera en Colo-Colo.
Por otro lado, el exdefensor también defendió la camiseta de la selección nacional durante la década de 1990. Sin embargo, su paso por el combinado albiceleste fue breve y no pudo asentarse como si lo hizo en los clubes por los que paso.
Su vida después del retiro
Tras retirarse del fútbol profesional, Gamboa se convirtió en director técnico y estuvo sentado en el banco de Newell’s, Chacarita y Colón. En ese período, además, enfrentó una profunda depresión, de la que salió gracias al respaldo de su familia y profesional.
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