En medio de los eternos idas y vueltas entre Mauro Icardi y Wanda Nara, y con la China Suárez otra vez en el foco, un nuevo protagonista se sumó a la novela: Juan Icardi, el padre del futbolista, quien tuvo un gesto que descolocó a todos.
Ocurrió en Rosario, durante el cumpleaños número 15 de Zaira, la sobrina de Mauro, a donde Wanda asistió junto a sus hijas. Mientras compartía risas y baile con la familia de su exmarido, una cronista de Infama abordó al abuelo de Francesca e Isabella para conocer su mirada sobre la situación actual.
Primero, con amabilidad, Juan respondió sobre la ausencia de su hijo: “Ya va a venir, está lejos, tiene que empezar a jugar”. Pero la pregunta clave llegó segundos después: “¿Cómo ve la relación con la China? ¿La va a aceptar?”.
Sin esquivar la pregunta y con total serenidad, el padre de Mauro fue claro: “Escuchame, los mayores son mayores. Lo que él elija está bien”. Una respuesta que sonó más a aprobación tácita que a conflicto. Sin embargo, lo más sorpresivo ocurrió instantes después.
Lejos de mantener distancia, Juan Icardi se dirigió directamente hacia la camioneta donde estaban Wanda y sus hijas, y las saludó con afecto. Un gesto que descoloca a quienes pensaban que la familia de Mauro se había alejado por completo de su exnuera.
Este gesto se da justo cuando Wanda volvió de Europa para compartir con la familia de su ex. Las imágenes del festejo —bailando con la bisabuela, con el papá de Mauro, con los tíos— dejaron en evidencia que, al menos del lado Icardi, Wanda sigue siendo parte de la familia.
Para sumar más leña al fuego, el tío Carlos Icardi publicó una foto con Wanda en redes y escribió “mi sobrina favorita”, lo que desató un aluvión de comentarios y memes. Todo esto sucede mientras Wanda evalúa iniciar una demanda por abandono de persona contra Mauro por una presunta deuda de alimentos y por la falta de pago de la obra social.
Además, trascendió que sus hijas habrían bloqueado al futbolista y estarían considerando quitarse el apellido. En este nuevo capítulo, el silencio de Mauro contrasta con los gestos y palabras de quienes lo rodean. Y el mensaje es claro: la familia Icardi parece estar más cerca de Wanda que de su propio hijo.
Mientras tanto, el público sigue cada movimiento como si se tratara de una serie por entregas. Lo cierto es que, aunque Mauro elija el silencio, su entorno no. Y en esta historia donde todo se expone, incluso lo no dicho habla fuerte.