La dinámica del dólar no deja de sorprender al mercado. Luego de los temores a una disparada de la cotización, la tendencia bajista se mantuvo firme ayer hasta perforar la barrera psicológica de los $1.300 en el segmento oficial mayorista. Con once jornadas consecutivas de correcciones, exhibe la racha bajista más extensa en más de seis años y en la City descartan un rebote importante a corto plazo.
El rebote que estaba previsto para esta semana, que no era significativo, perdió fuerza en las proyecciones de los analistas porque las últimas medidas del Gobierno (suba de encajes bancarios y licitación extra de deuda para absorber pesos) indican que se mantendrá el escenario de falta de liquidez en el mercado financiero, lo que sostiene los altos rendimientos de los instrumentos en pesos.
La escalada de las tasas de interés en gran parte explican la tendencia bajista del tipo de cambio, ya que el atractivo de quedarse en pesos le quita demanda a la moneda estadounidense. A esto se suman las eventuales intervenciones que el Banco Central estaría realizando en el mercado de futuros de dólar para alinear expectativas, de acuerdo con los operadores.
Extensa racha bajista del dólar
Además de las altísimas tasas de interés en pesos y las presuntas intervenciones oficiales en el mercado de dólar futuro, el sector agroexportador ha estado liquidando montos considerados altos para esta época del año (u$s345 millones en las cuatro ruedas de la semana pasada), lo que indica que quedó un remanente importante por vender de la cosecha gruesa, de acuerdo con el operador de cambios Gustavo Quintana.
«Hay buena oferta de dólares del sector agro. Además, hay bastante necesidad de pesos en el mercado y eso hace subir las tasas. Por la poca liquidez de pesos, los agentes económicos están vendiendo títulos en moneda local, no para irse al dólar, sino para hacerse de liquidez en pesos», agrega Rocco Abalsamo, asesor financiero en Cocos Gold, en diálogo con iProfesional.
Auxtin Maquieyra, de Sailing inversiones, también apunta contra la necesidad de pesos en el mercado financiero: como consecuencia de una tasa real muy alta, el tipo de cambio «se quedó sin combustible». Tanto así que el jueves pasado intentó caer por debajo de $1.300 en un lapso de la jornada en el mercado oficial mayorista, aunque ahí encontró demanda, lo que hizo que se acomodara un poco al alza y finalizara sobre ese nivel.
¿El dólar rebotará o seguirá cayendo?
Maquieyra afirma que el hecho de que el dólar haya encontrado demanda al perforar los $1.300 podría indicar que el piso de la cotización estaría en niveles cercanos a esa cifra (ayer, quedó en $1.293). Además, estima que por ahora el tipo de cambio tampoco debería avanzar mucho, por lo que operaría con cierta estabilidad, debido a los altos rendimientos en pesos anteriormente mencionados.
«Creemos que la volatilidad de las tasas seguirá mientras dure el período electoral. El Gobierno utiliza tasas reales altas como ancla para contener al dólar y evitar que la suba se traslade a precios. El esquema actual compra estabilidad cambiaria en el corto plazo, pero a costa de afectar la actividad económica y acumular tensiones financieras que pueden convertirse en un problema si no se desarman gradualmente después de las elecciones», advierte ante iProfesional.
Quintana coincide en que en el corto plazo el tipo de cambio operará en niveles cercanos a los de las últimas jornadas. No descarta un posible rebote luego de la extensa racha (once jornadas consecutivas en baja), pero estima que se daría de manera moderada, porque en este contexto «no da para que suba mucho».
El operador de cambios sostiene que «la segunda quincena del mes comenzó sin cambios significativos en el escenario local y todo parece indicar que, salvo que aparezca algún imponderable, en el corto plazo la cotización del dólar tenderá a mantenerse en un rango similar al actual».
«Tal como anticipamos, el precio del dólar perforó los $1.300 y tiende a ir hacia el rango que venimos proyectando desde hace varias semanas. Para finales de agosto, proyectamos al tipo de cambio oficial en niveles cercanos al rango de entre $1.250 y $1.325, aproximadamente», afirma Pablo Lazzati, CEO de Insider Finance, en diálogo con iProfesional.
A pesar de la calma cambiaria, Lazzati prevé una moderación en las tasas de interés a corto plazo. Según su análisis, los rendimientos en pesos tenderán a retroceder hasta buscar un equilibrio en niveles cercanos al 50% anual. Luego de las elecciones legislativas, en caso de un resultado favorable para el oficialismo nacional, se registraría otra compresión en las tasas.
De todas maneras, los operadores seguirán muy de cerca la dinámica en los próximos días, teniendo en cuenta que ayer se liberaron unos $2 billones netos en el mercado financiero, luego de los $5,8 billones que no se renovaron en la licitación del miércoles y los $3,8 billones absorbidos en la sorpresiva licitación de ayer. Esta liquidez podría ayudar a moderar las tasas e impulsar un reacomodamiento en el precio del dólar.