Tras el anuncio de que de ahora en más podría intervenir en el mercado cambiario con ventas de dólares, el Gobierno salió a decir dos cosas: una, que esta injerencia será «transitoria». Dos, que las bandas cambiarias no se modificarán ni ahora ni después de las elecciones de octubre.
El propio Federico Furiase, director del Banco Central, explicó ayer por qué el Gobierno cambiaría su estrategia cambiaria y que habilitaría las ventas directas del Ministerio de Economía en el mercado, para aminorar la presión preelectoral.
Asimismo, sostuvo que la autoridad monetaria seguirá operando con bandas de flotación cambiarias, incluso después de los comicios de octubre.
«Las bandas de flotación siguen igual. Al Fondo le pareció genial que sea transparente y que se avise del mercado, está al tanto de esto y de todo lo que venimos haciendo», señaló Furiase.
Respecto de esto último, cualquier observador podría decir que al Gobierno —en medio de la campaña electoral rumbo a octubre— no le queda otra alternativa que pisar el acelerador y defender el actual sistema cambiario.
Esquema del dólar: el Gobierno defiende las bandas cambiarias, pero el mercado no cree
Sin embargo, la novedad de este martes, de que el Tesoro podrá vender divisas aun cuando el tipo de cambio no llegue a la banda superior, es una modificación estructural del esquema que funcionó hasta ahora.
«Una banda dentro de la banda», define el economista platense Amílcar Collante.
De hecho, a falta de datos oficiales, en el mercado financiero calcularon que en el primer día de intervención «sincerada» (blanqueada), el Gobierno habría vendido alrededor de u$s100 millones para evitar un salto en la cotización del billete verde.
Intervención cambiaria del Gobierno: dudas, certezas y el antecedente
«¿Qué pasó Julian, lobotomizaste? El esquema sigue siendo el mismo, simplemente ahora el Tesoro va a proveer liquidez en el mercado de cambios para asegurar su normal funcionamiento», posteó Felipe Núñez en su cuenta de X, como respuesta a las dudas que planteó el periodista Julián Yosovitch, que suele tener una posición muy favorable al oficialismo.
Para algunos economistas, el anuncio de intervención guarda cierta similitud con el que a fines de 2017 realizó el entonces equipo económico de Mauricio Macri, comandado por Nicolás Dujovne.
Aquel 28 de diciembre, Dijovne —acompañado por Luis Caputo y Federico Sturzenegger— plantearon una «recalibración» de las metas de inflación, lo que para el mercado fue el punto de inicio de una crisis, que desembocó en una devaluación en abril de 2018.
Ahora el esquema es bien diferente, pero el anuncio de intervención oficial sin haber llegado al techo de la banda cambiaria podría ser leído como el posible final de las bandas cambiarias.
De hecho, economistas como Rodolfo Santángelo o Gabriel Rubinstein ya no hablan de «bandas cambiarias» sino del límite superior de la banda, que es el único que vale. El piso ya quedó inutilizable. Nadie piensa que el tipo de cambio podría bajar hasta ahí.
Viraje cambiario: qué pasará después de las elecciones
«No es una buena señal. El BCRA no acumula y el Tesoro amaga con empezar a vender lo poco que acumuló. No creo que le guste a los bonos y al riesgo país. En fin, lo que ya sabíamos, la prioridad es el Fx», sintetizó el economista Gabriel Caamaño, tras la noticia de la intervención formal del Tesoro.
De acuerdo a información del mercado, el Tesoro habría vendido ayer alrededor de u$s100 millones. Se trata de un monto elevado si se tiene en cuenta que aún quedan 55 días hasta las elecciones de octubre.
La apuesta del Gobierno, lógicamente, es que el camino se despeje después del domingo, con las elecciones de la provincia de Buenos Aires. ¿Y si no?
A esta altura no hay encuestas que den por descontado un triunfo de la Libertad Avanza el domingo.
Si hay un empate con el peronismo o un triunfo leve del PJ, ¿alcanzará para calmar la ansiedad dolarizadora que se vio en las últimas jornadas?
El Gobierno usa su poder de fuego para controlar al dólar
En total, el Tesoro tiene unos u$s1.500 millones para intervenir. Son los dólares que había comprado durante el mes de julio. De este global, unos u$s100 millones ya se fueron ayer.
En el mercado no pasaron desapercibidos los movimientos cambiarios de los últimos días. El Gobierno, a través del Tesoro, ya vendió al menos parte de lo que había adquirido durante el mes anterior, con el objetivo de mantener a raya al tipo de cambio.
De hecho, el último viernes, los financistas notaron operaciones «extrañas» en el mercado spot del dólar, donde operan los grandes jugadores del mercado.
Solo durante el último día hábil antes del fin de semana, el Tesoro habría vendido u$s50 millones, en un momento en que se secó la oferta de divisas y la cotización del dólar amagaba con dispararse.
De hecho, la cotización mayorista terminó el lunes con tendencia alcista, a pesar de que ese mismo día, el Banco Central tomó medidas para evitar sobresaltos.
Con vista a lo que viene, ayer empezó un nuevo «partido» en el mercado de cambios. Con todo el mercado siguiendo el resultado electoral, pero también los números finos de la ecuación cambiaria, donde al Gobierno —lejos de sobrarle dólares— en esta segunda etapa del año le faltan. Y encima se exacerbó la dolarización de portafolios.