Guardó a casi todos para la Copa Libertadores, pero aun así sufrió un imprevisto. En el partido del viernes pasado ante Huracán (0-0) en el estadio Tomás Ducó, el entrenador de Vélez, Guillermo Barros Schelotto, puso a apenas tres de los habituales titulares. La idea del entrenador fue preservar a a mayor parte del equipo para el duelo crucial de mañana contra Racing en el José Amalfitani, por la ida de los cuartos de final del máximo certamen continental.
A pesar de las precauciones que tomó el técnico, hubo un contratiempo: Tomás Marchiori sintió una molestia en una rodilla que se le desestabilizó y generó preocupación a punto tal que tuvo que pedir el cambio a los 29 minutos de la primera etapa, por lo que tuvo que ingresar el colombiano Álvaro Montero.
Al arquero de 30 años le hicieron estudios médicos y los mismos constataron que no sufrió ninguna lesión en la articulación, lo que representó un alivio para el Mellizo, que podrá contar con él para el encuentro ante la Academia de Gustavo Costas. En definitiva, todo quedó en un susto.
La situación de Braian Romero
Braian Romero no podrá jugar la ida ante Racing. (Foto: AP/Gustavo Garello)
El caso de Braian Romero es diferente. El delantero no fue convocado para el encuentro ante Huracán como consecuencia de una molestia en un isquiotibial con la que había jugado el sábado 6 de septiembre ante Central Córdoba de Santiago del Estero (2-0), por la Supercopa Argentina. El atacante tiene un desgarro de tres milímetros y su presencia ante Racing está descartada. Barros Schelotto evalúa alternativas, como poblar más el medio y mandar a Maher Carrizo de punta o probar con Dilan Godoy y mantener a Florián Monzón.
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