Luego de semanas de aparente tranquilidad, estalló un nuevo conflicto entre la China Suárez y Benjamín Vicuña. Un posteo en Instagram nada inocente, de la China, lo detonó. Es que fue a través de una historia que Vicuña se enteró, como el mundo entero, que sus hijos Magnolia y Amancio ya van al colegio en Turquía.
Ante esta nueva provocación de Eugenia Suárez, el actor chileno quedó hecho una furia, anonadado con esta decisión inconsulta y tomada de manera unilateral por su ex pareja. Y mientras Vicuña aún procesa cómo proceder, fue su abogado, Máximo Petracchi, quien habló ante la prensa en su representación.
“A Benjamín Vicuña lo lleva el diablo en este momento”, anticipó Guido Záffora en DDM (América), al comentar que la China Suárez estuvo mandando a sus hijos al mismo colegio al que iban las hijas de Wanda Nara y Mauro Icardi. Clases, propiamente dichas, no un curso de apoyo de inglés, como había asegurado días atrás la actriz.
“Nosotros nunca fuimos informados de la escolarización de los chicos. […] Fue acordado contractualmente que se decida conjuntamente”, sostuvo el abogado de Vicuña, dejando la puerta abierta ante posibles acciones legales luego de esta jugada de la ex pareja de su cliente, quien se mostró muy orgullosa de la gran capacidad de adaptación de los niños, que estuvieron dos semanas yendo al colegio nuevo.
LA TREMENDA PROVOCACIÓN DE LA CHINA SUÁREZ A BENJAMÍN VICUÑA
«Estoy tan orgullosa de ustedes. Tan feliz de verlos siempre unidos, aprendiendo nuevos idiomas, nuevas culturas, haciendo nuevos amigos. Los amo con toda mi alma. Dos semanas en un nuevo colegio, adaptadísimos, felices», escribió la China en sus stories de IG en la tarde del jueves, hora argentina, y se armó el escándalo.
Y lo más fuerte vino después. Porque luego de esa fuertísima provocación a su ex, llegó un comentario punzante, un dardo absoluto al padre de Magnolia y Amancio. «Ahora, Benjamín no se tiene que molestar porque sus hijos falten al colegio», disparó la actriz a través de Gustavo Méndez.
Una frase que remite a la medida que tomó Vicuña meses atrás, cuando le revocó el permiso de salida del país a los chicos, argumentando que no quería que perdieran días de clases en Argentina ni que se desordenara su rutina familiar.