Como resultado de aquellas políticas comenzaron a operar dentro del mercado de cabotaje argentino nuevas líneas aéreas como Flybondi, Avian, Norwegian y JetSmart, entre otras. No todas permanecieron, en algunos casos producto de la propia política del gobierno de Macri (la crisis tras la devaluación de abril de 2018 dejó a Avian con sus aviones en tierra), luego por el triunfo de la fórmula Fernández-Fernández en 2019 (con la venta de Norwegian de su filial a JetSmart, pocas horas antes de que asumiera Alberto Fernández) y finalmente por la crisis general entre las líneas aéreas a partir de la pandemia, que aquí se tradujo en el cierre de LATAM Argentina. De aquella “revolución de los aviones” quedaron Flybondi y JetSmart, hoy dos aerolíneas clave en el mercado de cabotaje argentino, con 44% de los pasajeros transportados, mientras que Aerolíneas capta el 56% restante.
Macri y Dietrich, quienes impulsaron aquel cambio, este miércoles se volvieron a encontrar para la foto, en un evento muy distinto: la inauguración de una concesionaria de los autos chinos BYD. Es una nueva división del grupo concesionario Dietrich, encabezada por el ex ministro de Transporte.
Hoy el grupo fundado por Guillermo Dietrich padre hace seis décadas está encabezada por Hernán, hermano menor de “Guillo”, mantiene su red de concesionarios de las marcas Ford y Volkswagen, así como una división dedicada a los vehículos blindados y otros servicios.
Ahora le sumaron el negocio de venta de BYD, que entre el pelotón de marchas chinas que ingresaron este año a la Argentina es la única que lo hizo inscripta como terminal automotriz, sin importadores como intermediarios.
El local de Dietrich, en la equina porteña de Avenida Córdoba y Medrano, fue el noveno que abrió BYD en el país (habrá una décima inauguración antes de fin de año, en el Interior). Sólo con las preventas que comenzó a fines de agosto, Dietrich ya lleva colocadas 400 unidades de los modelos Dolphin, Yuan PRO y Song PRO, todos de motorización alternativa (el Dolphin y el Yuan son 100% eléctricos y el Song es híbrido enchufable).
“Empezamos a vender en septiembre y esperamos vender en estos meses más de 400 autos, y el año que viene arriba de 1.500 autos BYD”, dijo Dietrich a Clarín. “Estamos en el 12% de participación en cuanto a ventas totales de BYD en el país”, agregó.
BYD, la tercera automotriz a nivel mundial en 2024 detrás de Toyota y Volkswagen, licitó este año 7.800 unidades dentro del cupo de 50.000 autos híbridos y 100% eléctricos que el Gobierno autorizó a importar con arancel cero. La casi totalidad de ese cupo fue cubierto por unidades de origen chino, que trajeron las terminales automotrices e importadores independientes.
El caso de BYD apunta a ser diferente al de ese pelotón de marcas que están representadas por importadores locales. Radicada como terminal, BYD no tiene fábrica en el país por el momento (hay varios rumores en el mercado) pero ya tiene una planta al otro lado de la frontera con Brasil, en la localidad bahiana de Camacarí. En ese predio donde había funcionado como una de las fábricas de Ford, este año BYD lo cerrará con una producción de 10.000 unidades y la fábrica tiene una capacidad instalada de 170.000 unidades por año. Para 2027 la empresa ya anunció que comenzará a exportar vehículos desde esa planta hacia la Argentina.
Dietrich había sonado como posible funcionario cuando fue el primer armado ministerial de La Libertad Avanza tras el triunfo electoral de 2023, pero finalmente no formó parte del actual Gobierno. Ahora no habla de política, pero en el evento del miércoles la foto principal se la sacó con el ex presidente. Y de la política no se baja: Siempre creí que era muy sano ese concepto de puerta giratoria, donde estás en lo privado, pasas a lo público y volvés a lo privado. Si en el futuro volveré o no a la función pública, es algo que hoy no sé”.
