Julio César Hanriquez tiene 62 años. Hasta 2001, cuando se retiró, integraba las filas del Ejército argentino con el rango de sargento primero. En las más de dos décadas de dejar la fuerza, sumó antecedentes por delitos como robo, portación ilegal de armas, estafa y encubrimiento. Ahora fue detenido acusado de integrar una banda dedicada a la piratería del asfalto que, en abril pasado, después de mantener cautivo durante varias horas al chofer de un camión con semirremolque que fue interceptado cuando circulaba por San Andrés de Giles, sustrajo calefones y tirajes para calefactores que la víctima transportaba para su distribución.
Así lo informaron a LA NACION fuentes policiales y judiciales. El golpe de los piratas del asfalto ocurrió por la noche el 16 de abril en la ruta nacional 8, a la altura del peaje de Solís, en San Andrés. Fue cuando la víctima, que conducía un camión Mercedes Benz con semirremolque, se había detenido momentáneamente en la banquina y delincuentes armados, que se movilizaban en una camioneta Citröen Berlingo y un auto Fiat Siena, lo sorprendieron.
“Los ladrones desarmaron el torpedo de la cabina del camión, presuntamente para buscar el dispositivo de rastreo satelital, y obligaron al chofer a conducir varios kilómetros, hasta que lo subieron a uno de los vehículos de la banda”, explicaron a LA NACION fuentes del Área Comunicacional del Ministerio Público Fiscal del Departamento Judicial de Mercedes.
La víctima estuvo cautiva hasta la madrugada, cuando fue abandonado en Villa Martelli, en Vicente López. El camión fue hallado al día siguiente por la tarde en Baradero. Estaba sin el semirremolque y sin la mercadería.
Tras la denuncia, tomó intervención la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N° 4 de Mercedes, a cargo de Lisandro Masson. El funcionario judicial tuvo la colaboración de detectives de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Luján.
Tras tres meses y medio de investigación y reunir una serie de pruebas, a fines del mes pasado, se lograron identificar los domicilios de dos sospechosos, en Pilar y en San Miguel. Además, se localizó un depósito en Los Polvorines, en Malvinas Argentinas, donde se supone que la banda acopiaba la mercadería robada.
Finalmente, el militar retirado fue detenido en su casa de San Miguel y, en Pilar fue apresado su cómplice, de 59 años.
“En los allanamientos se secuestraron balas, pólvora y otros elementos para la fabricación de proyectiles, una pistola Bersa calibre nueve milímetros, guantes, handys, ocho kilos de marihuana fraccionada y se decomisó un Audi A4 que tenía pedido de secuestro por robo”, informaron fuentes judiciales.
El sargento primero del Ejército y el otro sospechoso detenido fueron indagados por “robo agravado por ser cometido mediante el empleo de un arma de fuego cuya aptitud para el disparo no pudo ser acreditada, en despoblado y en banda y por tratarse su objeto de mercadería en tránsito, en concurso real con privación ilegal de la libertad agravada por ser materializada mediando violencia”.
Además, fuentes de la policía bonaerense, informaron que se secuestraron 72 maples y 13 cajas de huevos que habían sido sustraídos en otro de los hechos de piratería del asfalto investigados.
LA NACION