El Senado de la Nación Argentina aprobó este jueves por la tarde el proyecto que aumenta las jubilaciones en un 8,1% y pliega su actualización mensual al Índice de Precios al Consumidor (IPC). Pese a ello, desde el Gobierno defienden el equilibrio fiscal y se inclinan por un posible veto de la flamante ley.
El proyecto, ahora convertido en ley por el Senado de la Nación, cuenta con 13 artículos. Fue aprobado, en general, con 61 votos a favor y 8 en contra, mientras que en la votación particular consiguió amplias mayorías.
De hecho, la oposición logró blindar algunos artículos sensibles para el Gobierno nacional con dos tercios como, por ejemplo, el pago de las deudas que mantiene la Nación con las cajas previsionales provinciales.
Tras la votación, el presidente Javier Milei compartió en sus redes sociales dos posteos de sus funcionarios más cercanos: Luis Caputo, el Ministro de Economía, y Manuel Adorni, el Vocero Presidencial.
«El equilibrio fiscal es absolutamente innegociable. Fin«, posteó Adorni. Por su parte, Caputo utilizó las mismas palabras: «El equilibrio fiscal es innegociable«.
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El equilibrio fiscal es absolutamente innegociable.
Fin.
— Manuel Adorni (@madorni) August 22, 2024
Desde el Poder Ejecutivo analizan vetar la ley y esta situación ya había sido anticipada por Adorni al expresar en la habitual conferencia de prensa cada mañana: «Todo lo que vaya en contra del equilibrio fiscal y de las cuentas públicas, que es nuestra columna vertebral, se va, por supuesto, a vetar«.
De hecho, ante este posible desenlace, el jefe de Estado aseguró que utilizaría la facultad del veto, luego de que los diputados, a los que calificó como “degenerados fiscales” dieran sanción inicial al proyecto. «Me importa tres carajos», había manifestado en el marco del Latam Economic Forum, en junio.
“Cada vez que los degenerados fiscales de la política quieran ir a romperlo, les voy a vetar todo», argumentó en aquel entonces.
En caso de que se apele al veto, el proyecto regresa al Poder Legislativo que, de tener intenciones, puede insistir en la sanción de la ley. Para esto, es necesario que ambas cámaras cuentan con dos tercios de los votos para imponer su intencionalidad inicial. De esta forma, la ley se promulgaría a pesar de la voluntad del mandatario.
De no conseguirse el número en alguna de las dos cámaras, el veto se mantiene y el proyecto no puede volver a tratarse en las sesiones de ese año.
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Por su parte, algunos senadores ya esperaban un panorama similar al indicar: «Lo que va a vetar el Presidente son 66 mil pesos para cada jubilado y jubilada. Por eso el irresponsable y degenerado social es él». Las palabras fueron de la senadora Juliana Di Tullio, de Unión por la Patria (UP).
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