La reaparición política de Cristina Kirchner, autoimpuesta como jefa del peronismo, terminó de darle forma a la nueva grieta que la enfrenta con Javier Milei. Con un particularidad, sobre la que ya viene advirtiendo Clarín. Es una polarización desproporcionada, donde la figura central claramente es el Presidente. Y esta hipótesis se confirma con una encuesta que comparó las imágenes de ambos dirigentes. Con resultado apabullante: 22 a 2.
El estudio que Clarín adelanta este miércoles es de CB Consultora Opinión Pública, una firma que se hizo conocida por sus relevamientos distrito por distrito y comenzó a publicar un interesante ranking de gobernadores a principios de 2020.
Su último trabajo, entre el 1 y el 4 de noviembre, incluyó de 632 a 895 entrevistas en cada una de las 24 provincias del país. Y allí se preguntó a cada encuestado qué opinaba del actual mandatario y la ex. Si bien otros estudios ya venían mostrando la preponderancia del libertario, llamó la atención la desproporción del saldo.
Cristina sólo consiguió mejor imagen en Santiago del Estero y Formosa, dos territorios pobres del norte argentino. Entre los dos no llegan a dos millones de habitantes; representan menos de 5% de la población argentina. Nada.
El lado B (o el A en realidad) es que Milei se impone en más del 90% del país, incluidas provincias con peso mayúsculo como Buenos Aires o simbólico como Santa Cruz.
Las 22 provincias donde gana Milei
El balance del estudio se puede dividir en dos: las 12 provincias con más de un millón de habitantes y las 12 con menos. Como ya se explicó, la ex presidenta sólo prevalece en dos distritos, uno de cada grupo.
En cuanto al actual mandatario, sus números son entre buenos y muy buenos:
1) Supera los 40 puntos de positiva en 23 de las 24 provincias. La excepción es Santiago, donde llega a 31%.
2) En siete queda por encima de los 50 puntos a favor y en Córdoba (capital anti K de la Argentina) establece su récord: + 60,3%.
3) En 11 de las 24 provincias, además, queda con diferencial de imagen a favor (más positiva que negativa), una rareza en tiempos de tanto desprestigio para los políticos.
De los distritos grandes, la ventaja más corta, previsiblemente, se la saca a Cristina en territorio bonaerense: + 44,5% de él contra + 40,5% de ella. En Córdoba directamente la destroza (en términos estadísticos): + 60,3% contra + 14,9%.
También es muy grande la brecha en otras provincias grandes y estratégicas para cualquier elección como Santa Fe (+ 52,7% a + 29,8%), CABA (+ 49,7% a + 27,5%) y Mendoza (+ 57,5% a + 20,2%).
Las 2 provincias donde gana Cristina
La performance de la ex mandataria en este estudio de CB fue realmente mala. Incluso peor de los números que muestran otros estudios. O, en realidad, sorprende cuando se desmenuzan las cifras por provincia.
Como concepto general, hace casi una década que la imagen de Cristina tiene cierta/bastante estabilidad. Desde que dejó la Casa Rosada, la ex presidenta mantiene un núcleo duro de apoyo a nivel, en torno al 30%, y un rechazo cercano al 60%.
Son dos grupos (a favor y en contra) muy consolidados que le dan a la ex mandataria un buen piso electoral, pero un techo que frustraría cualquier intento de volver a la presidencia.
En contraposición a Milei, Cristina solo consigue saldo de imagen a favor en una provincia, Santiago del Estero. Y su performance hay que analizarla más por el rechazo que por el apoyo.
Así, en 19 de los 24 distritos evaluados, supera los 60 puntos de imagen negativa. En seis está por encima de los – 70 y en Córdoba tiene su récord de rechazo: – 82,6%.
El análisis de un especialista
Cristina Buttié, a cargo de la encuestadora que hizo el relevamiento, analizó los resultados, con cuatro conclusiones principales:
1) «Liderazgo oficialista a nivel federal: tras 11 meses de haber asumido, y con el desgaste propio de la gobernabilidad, el Presidente aún mantiene una base sólida de acompañamiento, superando cómodamente a Cristina en casi todas las provincias del país. Esto no significa que su niveles de aprobación sean superiores al 10 de diciembre pasado, ya que excepto por algunos rebotes, la tendencia no es positiva, pero la fragmentación de la oposición y la mala imagen de sus principales referentes impiden capitalizar ese descontento».
2) «Cristina debilitada: sin negar que Cristina es una de las mayores protagonistas del segmento antimileísta, sus niveles de aprobación muestran que ese nicho electoral aun parece ser bastante limitado. Estar debajo del presidente en casi todas las provincias del país es un claro reflejo de que por el momento, Cristina no representa una amenaza política ni electoral para el proyecto oficialista».
3) «División geográfica de liderazgos: la brecha de imagen entre ambas figuras marca una clara división geográfica y de orientación electoral. Mientras que Milei domina en el interior y regiones con tendencias históricamente anti-kirchneristas, Cristina concentra su limitado apoyo en el norte y en la provincia de Buenos Aires, donde el peronismo suele ser más influyente».
4) «Proyecciones para las elecciones 2025: estos niveles de aprobación de ambas figuras nos permiten identificar que los candidatos de Milei podrán tener un posicionamiento significativo en la mayoría de las provincias, principalmente en territorios tradicionalmente alejados del kirchnerismo. Por su parte, el kirchnerismo se encuentra con una proyección limitada, similar al 2017, donde CFK con Unidad Ciudadana (exceptuando PBA) lograron resultados modestos a nivel federal»»