“Las elecciones fueron un golpe político importante por la diferencia”, reconoció Antonio Aracre, aunque sostuvo que el resultado terminó siendo positivo: “A veces los golpes ayudan a aprender algunas cosas”. El exjefe de asesores de Alberto Fernández, hoy cercano al oficialismo, consideró que ese traspié electoral le dio al Gobierno margen para “hacer política”. «Hubo una baja participación en esta elección, y ese millón y medio de votos prácticamente lo perdió todo La Libertad Avanza con el PRO», opinó el economista en en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (AM 1190).
Antonio Aracre es contador recibido de la Universidad de Buenos Aires. Tiene estudios de posgrado en la Universidad de Argentina de la Empresa y la Universidad Austral. Fue CEO de Syngenta en Latinoamérica y actualmente es consultor de empresas. También fue jefe de asesores del expresidente Alberto Fernández, pero ahora está muy cercano a las ideas que pregonan desde el gobierno de Javier Milei.
Ayer hablábamos con Carlos Melconian, él colocaba dudas respecto de la posibilidad de mantener el sistema cambiario hasta las elecciones y total certeza de un cambio del sistema cambiario. ¿Cuál es tu propia visión de cómo llegamos a las elecciones con el sistema cambiario y si creés que luego de las elecciones va a haber una modificación de este sistema?
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Sí, efectivamente, las elecciones fueron un golpe político importante por la diferencia y todo parecía como que el lunes iba a ser, efectivamente, un lunes negro con una corrida importante y que se podrían romper las bandas de flotación. Pero la verdad es que el lunes el dólar alcanzó 1450 rápidamente y después empezó a bajar sin intervención por parte del gobierno. Y lo propio pasó el martes, el miércoles y en el día de ayer. Hay una cierta estabilidad. Yo hubiese pensado que esta semana ya íbamos a llegar al techo de la banda, cosa que no pasó y, incluso, no pasó habiéndose relajado un poco la política monetaria.
¿A qué me refiero con esto? La tasa de interés bajó entre 5 y 10 puntos en esta última licitación y se obtuvo un porcentaje de adhesión mayor al 90 %, que es muy alto. Aun así es muy prematuro para decir si de acá a octubre no vamos a tener nuevas sorpresas diarias y mayor presión a romper el tope de la banda. Me parece que, en un principio, el gobierno va a intentar por todos los medios defenderla usando las reservas del Banco Central. Hoy en reservas líquidas tiene cerca de 20.000 millones, es decir, que el poder de juego es muy alto.
Mi opinión es que no habría que usar tanto para defender la banda superior. Me parece que si necesitan 1000 millones para marcar un horizonte de estabilidad, estarían bien invertidos. Cualquier banco central del mundo lo hace para estabilizar el tipo de cambio. Más de eso me parece innecesario. Yo, en esa instancia negociaría con el Fondo Monetario liberar la banda superior y dejar que el tipo de cambio alcance un nivel de equilibrio mayor. No sabemos cuál puede ser; en mi opinión, no mucho más alto, porque tampoco hay tantos pesos disponibles en la economía para que eso ocurra. A menos que se haga un cambio profundo desde el punto de vista monetario, en el cual las LELIQs pasen a dejar de remunerarse y los bancos cuenten con todo ese dinero para hacer lo que quieran, que me parece que no sería una política demasiado prudente desde el punto de vista de la estabilidad y lo que busca el gobierno.
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¿Vos decís que, incluso de acá hasta las elecciones, si en algún momento llegara al techo de la banda y el Banco Central necesitara vender más de 1000 millones de dólares, vos serías partidario de decir: “Bueno, saco el techo y que libero, que flote de verdad y que sea el precio que sea”? Que creo que no va a ser mucho mayor que eso. De hecho, creo que la mayoría de los analistas consideran que el dólar de equilibrio promedio sería 16, que tampoco estaría tan lejos de los 1480, una cosa así, que sería el techo de la banda.
Sobre todo porque desde que salimos del cepo a hoy tenemos un recorrido del tipo de cambio cercano al 30 % hacia arriba y un “pass-through”, lo que se conoce como el pasaje a precios de la devaluación, realmente muy bajo.
¿Haber perdido las elecciones le vino bien económicamente al gobierno?
Y políticamente también te diría, porque a veces los golpes ayudan a aprender algunas cosas. Fijate que el gobierno necesita sí o sí, para darle aire a su programa económico, aprobar reformas estructurales en el primer trimestre del año que viene y no mucho más allá. Y para eso necesita negociar con los gobernadores, o por lo menos con algunos gobernadores, y para eso necesita hacer política. De manera tal que creo que desde ese punto de vista también le vino bien al gobierno.
La pregunta, en todo caso, podrá ser: ¿tendrá la plasticidad suficiente como para hacer esas modificaciones después de las elecciones? Bueno, no lo sabemos, porque es un partido político nuevo, es un gobierno relativamente joven. Siempre demostró que, excepto en el plano fiscal donde no se mueve, en el resto, como el plano cambiario, el plano monetario, el plano político, suele ser bastante pragmático. Veremos si es así.
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Uno sí pudiera decir que fue un lunes negro para la bolsa, fue un lunes negro para los activos, pero fue moderado el cambio en la cotización del dólar. Aumentó un poco, pero no tanto. Lo que es curioso es que bajaran las tasas de interés, lo que estaría demostrando que fue un error haberlas subido, porque el argumento es que había que subir las tasas de interés para que el dólar no aumente. Bajaron las tasas de interés y el dólar no se disparó. O sea, podríamos decir que es un reconocimiento de que fue un error haber aumentado tanto las tasas de interés y, de cara a octubre, que si seguían con las tasas de interés muy altas, frenando el consumo, la reactivación económica y generando directamente recesión, ¿era contraproducente electoralmente?
La respuesta mía es sí, que tenés razón. La respuesta del gobierno sería que la tasa es endógena, no la propone el gobierno, sino que la define el mercado. Pero es verdad que con la definición de los encajes y con algunos otros cambios que hicieron en el manejo de la liquidez diaria, de alguna manera, impulsan una baja de la tasa de interés, aunque después termine siendo endógena. Así que yo coincido con vos: que haber relajado la tasa de interés esta semana fue una medida óptima y capaz se sobregiraron un poco las semanas anteriores producto del susto, proveniente de la dolarización de carteras que se produce dos o tres semanas antes de cualquier elección en Argentina.
Corolario: la derrota electoral le vino bien al gobierno. Desde el punto de vista económico, uno podría decir que está mejor esta semana que la semana previa.
Sí. Sería muy importante para mí que sean inteligentes en mandar un mensaje a las Mabeles y los Raúles de Juntos por el Cambio que se quedaron en su casa. Hubo una baja participación en esta elección, y ese millón y medio de votos prácticamente lo perdió todo La Libertad Avanza con el PRO, porque el Partido Justicialista sacó la misma cantidad de votos que en el 2023. Así que ojalá puedan llegar a ese electorado con un lenguaje más moderado, con un discurso menos agresivo y con un mensaje económico donde logren explicar mejor que la actividad está muy resentida, pero que si se logran aprobar las reformas estructurales se puede volver a monetizar y a reactivar.
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