Lima, 21 ene (EFE).- El Ministerio del Interior de Perú informó este martes de la captura de cinco personas presuntamente vinculadas al atentado contra la sede del Ministerio Público en la ciudad de Trujillo, al norte de Perú, a quienes se incautó municiones, dinamita y equipos electrónicos.
Un comunicado del ministerio, compartido en su cuenta de la red social X, señaló que «estos sujetos pertenecerían a una red criminal dedicada a la extorsión».
Los detenidos, entre los que se presume hay extranjeros, fueron identificados como Erotides Eugenio Mercedes Calderón (alias ‘Pelao’), Carmen Flor Castillo Rosario (alias ‘Mami’), Juan Carlos Valera Barroso (alias ‘Gordo Tobi’), Héctor Alejandro Oliveros Tablante (alias ‘Chamo Héctor’) y Camila Cristian Flogia Becerra (alias ‘Cami’).
El ministerio agregó que estas capturas han sido posibles gracias a la intensificación de los operativos dispuestos por el gobierno durante el Consejo de Estado Extraordinario para contrarrestar la delincuencia en la región de La Libertad, de donde Trujillo es la ciudad capital.
Horas antes, la presidenta de Perú, Dina Boluarte, reiteró la decisión de su gobierno de aplicar «mano dura» contra los delincuentes de alta peligrosidad, como sicarios, extorsionadores y asesinos, que serán enviados a la cárcel de máxima seguridad de Challapalca tras el atentado con explosivos del lunes en la ciudad de Trujillo.
En una reunión virtual con sus ministros, desde Davos, la mandataria informó que ha coordinado con el ministro del Interior, de Justicia, y el Instituto Nacional Penitenciario (INPE) para que «el delincuente identificado que amenazó a la fiscal y los autores de la colocación de la bomba sean trasladados a Challapalca», una prisión localizada a más de 5.000 metros de altura.
Asimismo, Boluarte expresó que van «a poner mano dura» y no les «va a temblar la mano» para terminar con la delincuencia.
Este lunes, el Ejecutivo condenó el ataque que dejó a dos personas heridas, serios daños materiales y que, según el Ministerio del Interior, fue «una respuesta criminal» ante la lucha que han emprendido las autoridades contra las «redes delictivas nacionales y trasnacionales».
El Gobierno también aseguró que brindará seguridad a los jueces y fiscales que persiguen a sospechosos del crimen organizado en el norte del país, además de duplicar la presencia de militares en Trujillo.
Por su parte, el comandante general de la Policía, Víctor Zanabria, informó que el presunto responsable intelectual del atentado y las amenazas a una fiscal es el cabecilla de una banda criminal que estaba preso en el penal de la ciudad de Cajamarca por extorsión y secuestro.
Horas después del ataque del lunes, el Gobierno declaró que la ciudad iba a quedar bajo el control de la Policía y las Fuerzas Armadas, «con el objetivo de garantizar la seguridad de la ciudadanía», pero Trujillo amaneció en calma y una presencia mayor de la habitual de las fuerzas de seguridad.EFE