En diálogo con Canal E, el economista Federico Glustein analizó las implicancias de las negociaciones del gobierno argentino con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la estrategia para atraer inversiones extranjeras mediante el levantamiento del cepo cambiario.
Fondos frescos y su rol en la economía
Según Glustein, el principal objetivo del gobierno es obtener un desembolso de 10.000 millones de dólares por parte del FMI. «Estos recursos permitirían acercarse a los fondos necesarios para abrir el control de cambios, también llamado cepo, y registrar mayor cantidad de inversiones extranjeras adheridas, por ejemplo, al RIGI», explicó.
El economista señaló que liberar el cepo es fundamental para generar confianza en los inversores. «Hoy, muchos fondos internacionales condicionan sus inversiones a la posibilidad de exteriorizar dividendos y ganancias, algo que el cepo limita. Si se levanta esta restricción, el país podría recibir hasta 20.000 millones de dólares en el corto plazo, aunque esto no puede asegurarse con certeza», detalló.
El proceso para eliminar el cepo
Glustein destacó que el levantamiento del cepo no es un proceso inmediato ni simple. «El FMI no entrega todo el dinero de una vez; el desembolso es paulatino y depende de la aprobación del programa económico por parte del directorio. Este proceso podría tomar entre 90 y 120 días después de la negociación inicial», aclaró.
Además, advirtió que liberar las restricciones cambiarias de forma abrupta podría disparar la demanda de dólares y llevar la cotización oficial a valores cercanos al del mercado paralelo, actualmente en torno a los 1.200 pesos por dólar. «El gobierno necesita mostrar disponibilidad de divisas para cubrir esa demanda inicial, pero no puede arriesgarse a perder una gran cantidad de reservas en pocos días», afirmó.
Por qué la eliminación del cepo es clave para los inversores
Glustein explicó que el cepo no es una única medida, sino un conjunto de restricciones que afectan la libertad de los agentes económicos. «Incluye la exteriorización de divisas, la multiplicidad de tipos de cambio y la imposibilidad de comprar dólares libremente. Estas trabas generan incertidumbre para los inversores, quienes buscan garantías para repatriar sus ganancias sin complicaciones», indicó.
En este contexto, el economista enfatizó la importancia de encontrar un equilibrio. «El gobierno debe garantizar un flujo inicial de dólares para cubrir la demanda, pero sin comprometer las reservas. Solo así se podrá recuperar la confianza y atraer las inversiones necesarias para normalizar la economía», concluyó.