Una joven de 28 años que trabaja como empleada en una estación de servicio en Córdoba estaba a horas de terminar su turno y comenzar sus esperadas vacaciones. Sin embargo, dos motochorros le dispararon a quemarropa para robarle su celular y le frustraron todos sus planes, porque terminó internada con una herida severa.
Habían pasado algunos minutos de la una de la madrugada del lunes cuando Claudia, la mamá de la víctima, recibió el llamado de su hija contándole lo que había pasado. La mujer no estaba en Córdoba, y tuvo que volver de urgencia para acompañarla.
Según relató la mujer a El Doce, dos motochorros llegaron hasta la estación de servicio que está en Boulevard de los Alemanes y Padre Caret en una moto de 150 cc.
Como el lugar se encuentra en refacciones y el minishop está cerrado, el local funciona en una especie de “carrito” provisorio. La joven salió de allí unos momentos “para relajarse, porque se sentía asfixiada”, contó Claudia. Fue allí cuando la sorprendieron los ladrones, que “aparentemente estaban drogados”.
“Mi hija le dio el teléfono, no hubo resistencia. Yo siempre le decía que no se resista porque vale más su vida que un celular”, contó.
De todos modos, haber conseguido el teléfono sin mayores problemas no fue suficiente para los ladrones, que igual le dispararon dos veces.
Uno de los tiros impactó en una de sus piernas y tuvo que ser operada en la tarde de este lunes. “La bala le quebró el fémur”, dijo su mamá.
“Le pusieron una prótesis y estaba dolida y acalambrada. Tiene de dos a ocho semanas de recuperación”, amplió.
Los ladrones escaparon y la empleada de la estación de servicio pasará su tiempo en recuperación en vez de disfrutar sus vacaciones.
Por último, Claudia cuestionó las “condiciones en que estaban trabajando estas chicas” y remarcó: “Le podría haber pasado a cualquiera de sus compañeros”.
ES